La rose...

La rose
llama mi atención
mediante su tierna tos
me dice que soy yo
quien la apenó
con esas actitudes
que para ella no son virtudes.
Me entristece saber
que mi querer de añil
te hace sufrir.
Fui una tonta
por no decirte
lo que siento por ti,
y sus mejillas capulí
se vuelven rubí.
Mi rose
mi bella flor
la de triste voz
de perfume de diosa
de verdades fantasiosas
de palabras orgullosas
cuánto duele este fulgor
que mal llamamos amor.​