La Sinrrazón

Que esperas del amor mi vida,
donde sólo tu temor me solivianta
me requiere y sin quererlo hacerlo,
siempre me desnudas y por siempre...
me querrás y me quieres;

Me buscas mi amor con mi cariño para
darte con la suave sinrazón de una gran
alma la suave espoliación a través de sutiles
sueños casi imposibles para volver a querer;
Con la suave sensación de tú alma a través
de los sueños que casi imposibles para volver
ha protegernos y volver a soñar con ese fugaz
mundo tan especial;

Donde todos miramos hacia ese lugar
a través de los sueños imposibles que nos
protegen para pretender soñar con ese vulgar
fugaz sueño para pretender mostrarse en esa
sueño para pretender mostrarse dentro de esa
variante tan particular.

Autor. Ángel San Isidro

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