La vida de María

La vida de María


De niña cual precioso querubín,
de joven bella flor con lozanía,
quien diría del mundo de María
que ahora ya es mujer y usa carmín.

El tiempo siempre pide su botín,
la niña crecería en demasía,
andando entre el rubor, la picardía,
de esa rosa que besa a su jazmín.

María amó y su corazón sincero,
a ese hombre de papel en primavera
entregó, para ser él el primero

en besar, esos labios hoy de cera.
Nada vale ese amor no es verdadero;
rotos están tus sueños bella Hera.

Pasó un año en la espera,
hoy llora por su amado que ha partido...
sabrá al fin que ese amor era fingido.


Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
18 - 03 - 2019
Lima - Perú

 

Me ha complacido mucho, estimado compañero Alfredo, este soneto caudato de la vida de esa joven María y su apertura fallida al amor. Notable verdaderamente en su lírica. Como pequeño detalle le diré que el verso 3ª del 1º terceto, entregó, para ser el primero, se queda en 10 sílabas métricas. Me da la impresión de que posiblemente, y dudo de estar en lo cierto, se quisiera decir entregó, para ser él el primero, o alguna otra cosa que llevara al verso a las 11 sílabas correspondientes, y se halla quedado la intención inadvertidamente por el camino. Una pequeña mota fácilmente subsanable, en todo caso. Me gustó, por otro lado, el empleo de ese endecasílabo sáfico pleno, rotos están tus sueños bella Hera, con sus acentos marcados en 1ª, 4ª, 6ª, 8ª y 10ª. Luego está el empleo de esas rimas interiores del 3º verso o del 6º en consonante, o bien en asonante del 9º. Reflexionando sobre este recurso he topado con un soneto de Blas de Otero cuyo primer cuarteto lo pone de relieve. Es este

Mademoiselle Isabel, rubia y francesa

Mademoiselle Isabel, rubia y francesa,
con un mirlo debajo de la piel,
no sé si aquél o ésta, oh mademoiselle
Isabel, canta en él o si él en esa.

[...]

Blas de Otero

Lo dicho, estimado Alfredo, que me ha gustado mucho su soneto. Desde España le envío un cordial saludo, también para El Perú y para la ciudad de Lima a la que me unen lazos familiares muy estrechos ya que mi primogénito vive y trabaja en su ciudad. ¡Gracias por esa flor!
Afectuosamente,
Salvador.

 

Gracias por tan hermosa percepción para con el soneto que os comparto amigo Salvador. Me siento muy halagado, y eso en un aprendiz de poeta es ya un premio en si mismo.
Sobre el 3° verso del 1° tercero, nada puedo decir, tan sólo que conté mal. No es que pasara inadvertidamente nada amigo, por ello con tu permiso, utilizaré la observación que me haces. La cogeré ya que es oportuna y justa para el sentir de ese verso: "entregó, para ser él el primero".

Gracias por compartir tan hermoso soneto de Blas de Otero, luego lo leo completo.


Un abrazo fuerte amigo y poeta.