Lago de espirales

Lago de espirales

Roberto tiene celos de Iván
el salsero con el que salía en la universidad,
celos del roce de su mano pasando
por mi cintura al bailar,
mi cintura finita,
efervescente de quitao.

Enamorarme de Iván fue como una larga noche
de concursos
donde se mide quien come más hamburguesas.
Para ese entonces Iván
era un flaco enclenque
que me abría las puertas del cine
y no me hacía esperar haciendo turno en
una cola llena de gente odiosa.

Su madre era un amor
conmigo. Siempre me ofrecía un blackout
y hasta me lo llevaba al cuarto
donde Ivan y yo estaríamos
"disque" estudiando!
Ella sabía lo que había,
no la estábamos engañando.
Se sentía feliz
de que no estuviéramos
metidos en un matorral
de alguna playa follando.

Me quiso
hasta el día en que se dio cuenta
que mis ojos siempre estaban rojos
y me hecho la culpa
de que los ojos de Iván
estaban llenos de hongos.

 

Me ha gustado tu texto. Al leerlo, se lee como si fuera un texto en prosa. No es un poema aunque hayas intentado dividirlo en versos. Divídelo en párrafos. Esta muy bien y el final es inesperado. ¿Pero qué quieres decir con lo de los ojos rojos? ¿Fumabais hierba ? ¡Jajajaja!

 

Si, el narrador fumaba llerba y su amante usaba alucinógenos, jajajajajajajaja, cuando tenían sexo, jajajajajajajaja. Gracias es un poema narrativo.

Sergio