Lamento

Con una plegaria termina mi voz
pues ya no tienen sentido mis palabras,
te las llevaste con mi risa, con mis emociones
con mis lágrimas, con mis adicciones.

Mientras sucumbo en este mundo que ya no es tuyo ni mío
reviso las fotografías que dejaste, me veo, te veo,
ya no recuerdo como era hablar,
solo quiero dejarme arrastrar por el mar,
que me jale, y su ola me lleve a tu encuentro.

Desespero...
pero no intento nada, se que estas ahora en un lugar de ensueño
si me apuro para estar contigo no podrías ser nuevamente mi dueño.
Aún puedo oler...ese sentido sigue pleno, pues me llena de ti,
aquellos tulipanes conservan su aroma, aquel perfume sigue impregnado de ti,
me acompaña, me consuela y se desvela conmigo.

Camino...
Voy a visitarte como cada domingo, solo para estar contigo,
ya no hablar eso lo reservo para cuando estemos juntos,
porque tengo fe que pronto duerma y al despertar te vea,
con esa sonrisa, con esa mirada, y ahí si solo hablaría para decirte
¡cuanto te extraño!, ¡cuanto te amo!.