Las buhardillas

Más encantador que un atardecer seminublado
es la tristeza de las buhardillas.


Que se han profanado una y otra vez,
ensuciadas hasta la médula por cristos de juguete.


El grueso polvo es piel
de recias sonrisas viejas y tenues llantos prematuros.


De su tez canela opaca
todavía germina un olor a licor.


En cada rincón un reloj engendra tiempo.


Las ventanas pintan todos los días
el coito entre la luna y el sol.


Sus paredes se deshacen
en medio de los murrios deseos de haber sido
techo, sótano o balcón.


Cuenca, 2013.

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no has sentido a veces que has nacido en el lugar y tiempo equivocado?
que en vez de ser buhardilla quisieras ser tejado? y vez de estar aqui mejor seria Francia ?
un gusto leerte :::hug:::

 

Buen poema nos dejas Pedro, mucha sutileza poética en tus
versos, donde las buhardillas a veces guardan ese polvo lleno
de recuerdos que dan inspiraciones.
Ha sido un placer poder pasar por tu espacio a dejar mi huella en él.
Todas las estrellas para tu pluma y reputación merecida.
Un abrazo. Tere

 

muchas gracias por tu comentario, muchas veces uno se siente ajeno a su ser, al igual que las buhardillas; pero después de pensar un poco nos damos de que nunca debemos arrepentirnos de ser quienes somos.

 

muchísimas gracias por tu comentario y reputación Tere, un abrazo.

 

Buhardillas que respiran tristeza y guardan la memoria un tiempo ya lejano. Un placer leerte siempre, Pedro. Un abrazo y mis estrellas para tu inspiración.

 

Muchas gracias por tu comentario MARIAM, un abrazo.