Las ciencias del espacio.

Yo creía firmemente
en las ciencias del espacio.
Pasé toda mi infancia
dibujando el cohete
mas audáz y estrafalario.

No me importaba
ni la gloria ni la fama.
El señor Spock
no era mi héroe,
Laika me preocupaba.

Se la habían olvidado
en un oscuro silencio.
Viajaría a rescatarla
en un tambor de chapa
al confín del universo.

 

Qué bueno!!, a mi también me pasaba lo mismo con Laika y los demás...

Estrellas

Palmira

 

Un bonito poema nos dejas nacido de tu bella inspiración
Luis, donde la imaginación nos hace llegar muy lejos
en ese cohete. Ha sido un placer poder pasar por tu
bonito poema infantil. Un abrazo. Tere

 

Sensibilidad a flor de piel me hiciste recodar que el hombre en sus experimento sacrifico a alguien que no podia defenderce .me emociono pasar por tus letras
Felicitaciones
mary mura

 

Se me fueron olvidando los demás animalitos que enviamos y que allí quedaron. Por alguna razón, Laika siempre volvía a mi pequeña mente como esas espinas de cardo en la media. Que fácil era ser un héroe en la niñez, que pocas armas y tecnología hacían falta para encarar cualquier empresa.
Un abrazo.

 

Lo dramático de aquella imaginación es que durante mucho tiempo construí torpemente esa nave en un tambor de 200 litros, totalmente convencido de la posibilidad de salir al espacio para rescatar a la heroína en cuestión. Hasta tenía pensado llevar a uno de mis perros para que me ayudara en la febril tarea de comunicarme con la perrita rusa.
Tu mirada compasiva, hace bello el poema.
Un abrazo.

 

Muchas de mis desveladas noches infantiles las pasé pensando en lo realmente malos que somos los seres humanos con nuestros "hermanos menores". La injusticia sobre el débil y el indefenso es siempre mayor. Así nos va.
Grácias por leerme.
Un abrazo.

 

Un placer pasar por tus letras. ABRAZOS

 

El verdadero placer es que pases por mis letras. Siempre las hace mejores.
Un abrazo.