Las cuatro puertas

Las cuatro puertas

Tras la primera puerta
encontré a la política escupiendo
sus discursos en un cubo
de basura. La segunda
puerta se abrió también;
tras ella estaba el fútbol,
estaban los cosméticos, la industria
farmacéutica, los coches,
las marcas de colonia,
la comida rápida,
y la pornografía
por internet. Tras la tercera
puerta estaba un anciano hablando solo
como quien nunca acaba
de saldar cuentas
con el tiempo. Tras la última
puerta había una niña
delicada, muy triste, con los ojos
mirando desde el fondo
de otro mundo, era
la poesía.

 

Es así la realidad, una escena cotidiana del día a día y tú la has retratado muy bién en estos versos.
Felicidades poeta, saludos desde mi rincón marino.
¡Felíz tarde!

 

¿Y si quitarlas la explicación final y dejaras que cada lector completará quién o qué es esa niña? Fíjate que tampoco das explicaciones sobre el anciano...

 

Gracias por comentar. Saludos.

 

Hola. Creo que al final debe quedar claro que de poesía estoy hablando. Por eso la nombro. Gracias por tu comentario y saludos cordiales.