Las cuentas del dolor

Un saludo cordial, les escribo, solicitando ayuda, pues me parece que en este poema la cuarta estrofa quizá rompe gramaticalmente el ritmo de la obra o bien quizá sea culpa de haber mal posicionado los signos de puntuación. Espero sus consejos para enmendar el o los errores que contiene.


Sesenta y nueve días han pasado,
desde que amarte más ya no he podido.
Sesenta y nueve días afanado,
hurgando las razones de tu olvido.

Veinticuatro las horas de agonía,
razones mil con qué volverme loco.
Un mundo atormentado que imbuía,
las dudas en mi vida poco a poco.

Trescientos los lamentos que he clamado
al aire enrarecido de mi alcoba.
Un mar de lágrimas lloré cansado,
creyendo que lo tuyo no era coba.

Las cuentas del dolor llevé en mi lecho,
sumando tus mentiras cual pecado
imperdonable, por haber maltrecho
mi vida, que sin duda has arruinado.

Un día, cesará el sufrimiento,
parando de contar tus ignominias.
Un día al fin, no habrá ningún tormento
y volveré a reír sin misoginias.