Las grandes colinas

Las grandes colinas
Un murmullo de impaciencia

Esta nublada tu espalda

Cuando camine cerca de tus caderas
Pon en la música una cadena de plata
Y pon en el camino un puente
Que quiebre el cielo

Las grandes colinas
Son parte de un suspiro

Es tibia la mañana de tu cintura

Pon tu mano en mi mente
Y haz callar mis pensamientos
Quizás así pueda llegar
Más allá de la desesperación

El fuego no para de quemar la respiración
Y adormece la memoria

Deambulo por los senderos de tus muslos

Tus labios son la sombra de una palabra
Que toma mi pelo
Y abraza mi espalda
Con un grito

Las grandes colinas
Son el olor de las rosas
En tu piel

 

Woow!
Este está genial!

 

Un placer leer estas líneas plagadas de sensuales metáforas. Un aplauso a tu inspiración.
Un saludo cordial

 

Muchas gracias Ro.... siempre alientas con tus palabras y leyendo las imagenes que dejo...

Gracias Lôren, y genial que te haya gustado lo escrito