Las horas (imagen 1/abril)

No se marchan las horas ni entienden de regresos,
pero saben de dudas, maestras del infarto;
parecen la condena, una amarga vacante,
que recuerda la espera de lo que no ha pasado.

Nos persigue su sombra, acaso un minutero
que se clava en las sienes con su ligero espasmo,
que envenena el instante fatal de estar presente
y nos manda al futuro incierto de lo humano.

Sigue la migración del tiempo y de las horas,
se buscan primaveras que acerquen un verano
en esta plana esfera que mide los latidos
lanzándose a la altura de lo no imaginado.

Por qué no recorrer trigales a las anchas,
playas de fina arena, bordes de acantilados.
Por qué no hacer del aire y de las propias alas
una parte del ser y del sentirse pájaro.

No se marchan las horas,
nosotros nos marchamos.

 

El tiempo pasa rápido pero no muere y nosotros si y como nuestra vida se acaba algún día debemos tratar y cuidar el tiempo como si fuera oro. Grato leerte. Un abrazo amigo.

 

Por qué no hacer del aire y de las propias alas
una parte del ser y del sentirse pájaro.

Verdaderamente extraordinario tu poema.
Logras metáforas impactantes que cautivan al lector.
Gracias por compartir. Un abrazo amigo.

 

Wowwwwwww, exquisitamente magistral!!! un desarrollo profundo de la candidez humana, contenido perfecto de lo que podríamos y no somos y el cierre magnífico de la esperanza que seríamos tan solo por ver la realidad. ¡Impresionante poema! Un verdadero placer disfrutar de su maravillosa poesía, Alonso Vicent, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Yo no termino de decir que tu poesía siempre logra llevarme a esos lugares poéticos de alta inspiración. Me siento pájaro en tu bello poema y los trigales, y la fina arena y hasta los acantilados parecen más cercanos con los sentidos, qué bello viaje a tus anchas y en las alas de tu poesía. Disfrutado en grande. Un caluroso abrazo en este domingo soleado poeta Alonso.

 

Si es verdad que sería mejor que pasaran las horas, como solemos decir, en vez de ser nosotros los que pasamos, o mejor dicho, los que corremos tiempo abajo y sin frenos.
Buenas reflexiones. Yo también quiero sentirme pájaro, no pájara, claro. Que lo de ser una pájara y sobre todo si es de cuidado, no trae muy buenas connotaciones.
Buen trabajo, Alonso.
Abrazos.

 

Ayyy Alonso qué bellos y certeros son estos versos, las horas vuelan pero nosotros no, se deberían quedar ellas en esta tierra y nosotros trascender en vuelo de eternidad... Me ha encantado leerte, sabes que siempre disfruto inmensamente de tus bellas y sensibles letras. Besazos con mucho cariño amigo mío y tmbién con mucha admiración....muááááácksss...

 

Preciosos y ciertos versos Alonso, el tiempo no corre somos nosotros quienes nos deslizamos sobre él, nos va tatuando su marca al pasar, solo como testigo mudo, ni juez, ni parte, mientras a nosotros lenta e inevitablemente se nos acaba el tiempo, un enorme placer leerte, besos.

 

El tiempo, dicen, es relativo... y razón tienen.
Mil gracias, Paloma, por tu tiempo y por llegar aquí con los amigos.
Un abrazo.

 

Gracias a ti, Marah, por volar entre estos versos y dejar tu agradable huella.
Un abrazo.

 

De qué sirve el tiempo si no se aprovecha... aunque sea para descansar y relajarse. Al final nos iremos y se quedarán las horas, pero ya no serán nuestras.
Un abrazote, Daniel, junto a un infinito agradecimiento.

 

Siempre sueño que vuelo, es algo que se repite en mi inconsciente (que es la mayor parte de mí mismo), y es un placer sentir tu compañía entre versos, letras y acantilados.
Mil gracias, Nancy, y un abrazote como de aquí a las Vegas... de grande... No sé porqué me acordé de las Vegas.

 

Señorita "no pájara" (je je je), que si las horas pasan, pues que pasen; al fin y al cabo no es culpa nuestra.
Aún estoy sonriendo por lo de "pájara", que sé muy bien que no lo eres... y me acuerdo de esa mudanza tuya que te llevó a su terreno. Naturaleza lo llaman algunos. Busco piso, decías, y veo que lo encontraste.
Un abrazote primaveral, con vuelos, cantos y algún que otro contra-tiempo.

 

No hay que fiarse de la relatividad del tiempo. Lo que duele más son las esperas y el saberse preso de su fugacidad.
Confiemos en el presente, aunque sea un segundo sostenido.
Muchas gracias, Luzyabsenta, y un instantáneo abrazo.

 

Siempre que las horas lo permitan, aquí estaremos con las sugerencias que una imagen proponga. Espero que sean permisivas, por mi propio bien.
Muchas gracias, Ligia, por proponer un espacio constructivo que nos une con la palabra.
Un abrazote primaveral.

 

Muchas gracias, amiga Lomi fresquita, en esta eternidad que es el momento. Y por aquí nos vemos con lo que nos sugieran las imágenes y con sus interpretaciones.
Besos hasta tus sierras sureñas.

 

El problema es que casi siempre andamos desacompasados con el frío e imperturbable dios Cronos. Siempre estamos inventando horarios para todo y acabamos haciendo una jaula del tiempo. ¿Quién coño inventaría los relojes, ..y los cumpleaños..? . ..seguro que el ser humano sería más feliz sin ellos. Habría que vivir con intensidad cada día desde que sale el sol, y hasta que nos caigamos de sueño, y sin tomarse demasiado en serio ese futuro que gusta de ir por libre y sin contar con nosotros (...y qué fácil es decirlo, eh, jeje). Excelentes letras don Alonso. Un abrazote "santo" , amigo.

 

Pues a ti tambien se te da bien pensar. Pero que sepas que pasa factura.

Acabarás mal de la olla como yo. Ollaaaaa. Lee bien. Jakaja.

Que cochina.

Y tanto que nos vamos Alonsiño. Y tanto. El tiempo pasa pero no se acaba, nosotros si.

Que putada coño.

Yo quería ser eterna y joder eternamente a Todo dios jsja. Y con la efe pues un poquito también, pudiendo ser jsja.

"la espera de lo que no ha pasado"

Muy bueno.

Un bico.

 

Excelente trabajo apreciado Maestro Alonso, una noble y luminosa aprecias-ion de la vida, que va de lo imaginativo asta lo mas hondo y real sutilmente. Y mas que comprender lo, usted nos habré la psiquis, bueno en mi caso, y me invita a reflexionar sobre mi espiritud, de una forma no religiosa, pero igualmente placentera y libre.

Un placer Maestro Alonso Vicent.
Un saludo con afecto apreciado amigo Alonso Vincent.

 

Y cada vez tenemos que correr más... para ir a ningún sitio.
El tiempo se deja disfrutar, a ratos, y no hacerlo debería estar prohibido.
Muchas gracias, Mariposa, y a por cuatro ratos.
Un abrazote.

 

Je je, no he llevado nunca reloj, y si me preguntan en el trabajo suelo contestar que tranquilos, que a cenar a casa.
Es fácil decirlo, sí, aunque la intranquilidad se empeñe en seguir marcándonos su horario.
Muchas gracias, Luis, por tu tiempo y un abrazote pascuero.

 

Pensar, pensar, solo a ratos, que eso cansa y hay que cuidarse, je je... y si nos tenemos que marchar, que nos pille descansados.
Un abrazote pascuero, Señita Morado, y muy buen tiempo y muy buenas horas.

 

Hola Roman y muchas gracias por la apreciación y el comentario.
El tiempo y las horas en ocasiones nos avasallan; otras nos hacen disfrutar.
Un gran abrazo, amigo Roman, y felices horas.

 

Gracias a ti siempre, amigo Luzyabsenta, por tus lecturas y atención.
Un abrazo.

 

pero saben de dudas, maestras del infarto;


Qué bien lograda esta figura retórica. Tu poesía es ejemplo entre todo lo demás....felicidades

Saludos cordiales amigo poeta

 

Las horas vuelan, pero al pasar entre nosotros dejan su aleteo y nos regalan en su pasar un tiempo, tú tiempo, su tiempo, esta aquí entre tus letras, hermosa huellas dejaron, mi querido poeta
Un abrazo Carmen

 

Muchas gracias, Mary Luz, por compartir este tiempo de lecturas... y el tiempo mismo.
Un abrazo poetisa.