Las horas (imagen 1/abril)

Dejan su presente las horas y sin prisas hay que disfrutarlo entre sístole y diástoles. Y, por dios, que tarde el infarto en llegar.
Un gran abrazo, Carmen, entre pascuas, campos de azahar y procesiones varias.
Muchas gracias por este tiempo compartido.

 

Alonso,
Un bello poema para leer y releer... Un gusto estar de vuelta en tu espacio. Saludos cordiales.

 

Hermosos versos llenos de aire salino y tiempo estancado.

Saludos cordiales.

 

Muchas gracias, Geralda, y siempre afortunado y contento de verte entre letras.
Un saludote.

 

Mil gracias Dragón, y contento de que te gustaran estos versos, compañero.
Un saludo amigo.

 

¡Cuánta nostalgia en estas Horas Vicent!. Estos versos me han recordado cuando todo estaba por hacer en el Barranco de las Ventanas y entre las piedras colgaban entre otros cachivaches colgados como perchas un reloj y un espejo, quizás sean ellos los que mas nos recuerdan ese paso del tiempo que tan maravillosamente bien describen estas estrofas.¡QUÉ ENORME PLACER LEERTE!
Bueno chavalote ya nos hemos comido la mona, parece que la primavera ya ha recibido su fiesta
Abrazos miles

 

Ay, mi querido llanero, con que arte nos cuentas las horas...nos narras el tiempo.
Ese depredador que pasa inexorable y nos hiere...
Mas no nos rindamos , intentemos jugar con él, y cabalgar por algunos pasillos por donde él no cabe, a ver si, por ventura retrasamos un poquito su abrazo...Y le seguimos dando largas, para guardar a buen recaudo nuestra energía.
Aunque inexorablemente cada vez sintamos mas cerca el aliento de este cuatrero, que seca nuestra piel, y nos llena de marcas el alma.
Me ha dado energias este ratito de tiempo que he estado leyendo tus horas...
Un abrazo lleno de afecto desde el Atlantico...
Te dejo uno de mis temas favoritos...

 

En esta ocasión le ha sentado muy bien al barranco el paso del tiempo... y bien que lo hemos disfrutado, y lo que nos queda. Recuerdo aquel reloj y el refugio de piedras, troncos y un toldo a rebosar de gente sentada a la mesa.
Muchas gracias por recordármelo, Valentina, y aquí estamos aún intentando acabarnos las monas sobrantes de Pascua, je je.
Un abrazote.

 

Completamente de acuerdo, Luis: somos una pequeña parte de tiempo dentro de un Tiempo en mayúsculas e inalcanzable.
Muchas gracias, compañero y amigo, y un abrazo.

 

Nada de rendirse, Lira, Lirae, si acaso aliarnos con él sin prisas y con los descansillos que nos hagan falta para disfrutarlo.
Un encanto de comentario y de canción, chicharrera (orquesta, coros y agua que se mece y discurre). El tiempo puede esperar cuando la compañía es grata.
Besos hasta ese trocito de tierra Atlántica.

 

Profundo poema, muy bien engarzado a la imagen, y de corte filosófico.
Todo el poema es para elogiar, y dentro de él hay versos como luceros que iluminan su belleza, tales como:

""No se marchan las horas ni entienden de regresos,""

""que recuerda la espera de lo que no ha pasado.""

""y nos manda al futuro incierto de lo humano.""

""No se marchan las horas,
nosotros nos marchamos""

Y esos dos últimos versos forman un cierre de antología. Y es posible que nos marchemos sin haber vivido, a la espera, a la sombra, en la incertidumbre, en una plana esfera, y sin imaginación, imaginación que sería fuente e impulso de la determinación a explorar nuevos horizontes.
Mi enhorabuena. Tu poesía es siempre nutriente para los lectores.

Un fuerte abrazo, mi querido Alonso.