Las lenguas vacantes

Músculo del cien pies
sobre los ojos
recorrido del brazo
en ángulos de amor
en disparos y proclamas que hacen del pecho una coraza de aeronauta
Las lenguas se secan
la tierra tiene esa virginidad
que recién respira
Tu canto y esa forma exagonal
dónde cae el amante
con su revoloteo de murciélago
El pasto seco
Las mañanas encantadamente
secas como una cumbre sin vigía
el amor seco,
desaliñado hueso que no golpea
un tambor
Las Musas hierven
antes de la cena del Sol a mediodía
La noche trae su Banco de Zapatero
Yo dejo mi sexo a su libre elección
La ausencia toma el cuerpo
de una lengua vacante.

 

Una ausencia que te golpea mi querido Marquelo, o al menos así lo siento,
pero como te dije antes, tus poemas son para mi, una gratísima lectura que
siempre agradezco. Besitos apretados en tus mejillas.

 

Muy amable Anamer. Saludos cordiales.