Las lobitas buenas

En una casa

en medio de un bosque

vivía un matrimonio

con sus dos hijitos

y un lindo perrito.



Era ya verano,

y a los dos hermanos

le gustaba el bosque.



Tomas, que era el mayor

fue con el perrillo

por un gran sendero

rodeado de árboles.



Casi al atardecer

oyó un quejidito;

se acerco al lugar

y vio un lobezno

entre las zarzas.



Era pequeñito,

y un poco lejos,

una loba grande

lo miraba fija.



Tomas tuvo miedo,

pero la lobita

se quejaba mucho

y fue a consolarla.



Logro desenredar

su cuerpo del zarzal.



La gran loba madre

se acerco sumisa,

lamió a su hijita

y al niño Tomas.



Se hizo de noche,

la madre lloraba

temiendo algún mal.



El largo camino

ya no se veía.



La loba y su hija

guiaron a Tomas

hasta su casita.



Tenia luz la casa.

Tomas entro alegre

y contó a los padres

todo lo pasado.



Cada atardecer

la familia dejo

comida a las lobas.

 

Lindo cuento nos compartes, amiga María, excelente moraleja, quién trata bien a los animales obtiene gran recompensa.

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Cracias por tus animadoras letras.Que tengas buenas noches .Un abrazo

 

Gracias Antonio.
Quiero hacer un cuento con estas poesía. Un abrazo grande