Le arrancamos a la tierra el alma

Me asusta Madre el gélido futuro,

me da miedo pensar en el mañana,

no sé por qué destruimos este mundo...

no entiendo casi nada.


Hoy siento como sangra nuestra tierra,

como asolan los bosques y las playas;

y las heridas Madre que ella tiene,

nadie puede sanarlas.


Las guerras la inmundicia o los incendios

a la tierra la están quitando el alma,

hasta que un día acabemos con ella

y no nos quede nada.

 

Gracias Antonio por tu ayuda y asesoramiento en la elaboración de este para mi opinión, humanitario e importante poema que nos debería hacer reflexionar sobre nuestro comportamiento.