Lector suave y operador.

He salido de la Nada,
para hablar con todos ustedes,
y suenan como la bella Sade,
en esta red de redes.


Soy el operador suave. Experimento el máximo gozo, y dejo el residuo mínimo, en el intento.





Imítenme, pues recorro la geografía norteamericana, de costa a costa.
Soy un hombre de negocios, y manejo grandes cantidades de dinero.
Ama, y amasarás una fortuna. Pero debo ser humilde, mientras tanto.
Ya que la mucha Felicidad, provoca traumas. Y el no hacer nada, cansa.


La Divina Comedia es un oficio muy serio. Un espanto.


He conocido todo el misterio.
Todos estamos fundidos, en cada Momento, puesto que hay un infinito vigilante.
Un infinito incandescente. Semejante al magma ardiente.
Que adquiere el riguroso orden exagerado de la vida, en la existencia.


Es decir que hay grados de veteranía, y escalafones para un ascenso.


Ser un Absoluto significa generar un firmamento.
Entonces, es como un guión de cine. Largo y nítido documento.
Con espíritus afines, y otros que son escépticos.
Y me los como, en una ensalada crujiente y fría. El carácter de cada cuál, lo saboreo.


Yo, todo lo leo... Lo escrito, escrito está. Y lo hago mío.

 

Cómo yo que me devoro todo y aveces encuentro un manjar que nadie a visto ni probado y me pregunto _qué pasó? Porqué está esta obra de arte olvidada?
La degusto y la disfruto
Y la hago tan mia que hasta aveces se vuelve mi inspiración
Muy surrealista tus letras, me encantan
Un placer leerte
Saludos

 

¡ Gracias, amiga ! Tendremos algo en común.
Por eso, celebras mi obra.
Pero yo no soy un dechado de virtudes.
Soy solamente, un humano que se siente orgulloso, de ser humano.

 

Estupendo poema que he disfrutado leyendote. Un abrazo amigo.

 

Gracias, Paloma.
Me inspiré en el Amor-Bondad, que es Creador del Universo, para este poema.
Y lo he parido. Pero no sé si es lo bastante fiel, a la idea.
O sea que soy traductor e intérprete...
O un teléfono, para hablar con el cielo.