Limosna (2)

Conmueve la hipocresía
del que calma el corazón
compartiendo su ración
con su sonrisa del día.
Que cielo hubiera querría
para que los parta un rayo
y en el eterno desmayo
descubran que en realidad
es difícil de verdad
tener a un dios de lacayo.

Una bala al corazón
de limosna yo les diera,
¡todo dulzura por fuera,
compasivos de ocasión!
No les falte bendición
de los diablos con sotana
que predican con campana
desde badajos de oro,
arrastrando su decoro
en la brega cortesana.

Con sus monedas yo como,
no te lo voy a negar,
mas gracias quisiera dar
con un estuche de plomo.
Ya vendrá si yo me asomo
corriendo la policía,
confiscará mi alcancía
y preso me meterá:
sus azotes me dará,
buena limosna del día.

 

Bueno, la verdad es que con esta soberana irreverencia a los "dignísimos" señores de la iglesia católica lo menos que podrías ganarte es una penitencia de doce padrenuestros y seis avemarías, jajaja Tienen su rabo de paja estos señores, así que no me extraña la fuerza de tu imprecación, tu puntería, tu denuncia. Yo soy más de Dios que de los templos, de hecho no recuerdo cuándo fue la última vez que visité una iglesia. Tengo un amigo, muy cercano, que cayó en la trampa del diezmo. Me da cierta impotencia ver con cuánta devoción entrega a sus pastores, no católicos, el dinero del sudor de su frente. Algún día abrirá los ojos y enterará que lo estaban robando en nombre de su Dios.
Te felicito por este valiente trabajo en el que has sabido muy bien amoldarte a la propuesta. Las décimas las encuentro impecables. ¡Muy bien hechas, hermanito!, y bien temprano como debe ser, para que nuestros compañeros también se animen a dejarnos sus impresiones sobre el tema.
Un abrazo y seguimos en la tensón.

 

Mira que lo leí varias veces y no me conmovió ese «comueve»... En cuanto al «todo dulzura por fuera» creo que la expresión es correcta, pero iré a mis libros para confirmártelo, sabes que me gusta comprobar mis intuiciones aún a riesgo de refutarlas.
Esto de las limosnas y su relación con la religión, rémora de las indulgencias de la época de Lutero, me irrita aunque coma de ellas cuando salgo de mendigo.
Me alegro de que las décimas te hayan parecido bien, hermanito.
abrazo
Jorge

 

Pues yo solo te digo que tu poema es bello como todo lo que escribes. El tema es interesante y pues lo de la limosna hay mucho de qué hablar pues depende con qué intención sé de. Gracias por compartirlo. Saludos y Bendiciones.

 

Espero la confirmancia de mi sospechadura. No sé, me da la impresión de que algo anda mal. El pronombre personal dativo «les» y el adjetivo «compasivos», ambos en plural, le dicen a mi mediocre olfato gramatical que podría ser «todos dulzura por fuera». ¿Qué opinas?

 

Contundente el mensaje de tu hermosa poesía. La hipocresía y la caridad a veces van de la mano por no decir casi siempre, al menos en el contexto que refieren tus letras.
Un abrazo.

 

Estimado Elhi:

La Nueva gramática de la lengua española, Manual (RAE 2010), en su parágrafo 20.1.2f dice así:

"El USO ATRIBUTIVO de «todo+sustantivo», de gran productividad, aparece semilexicalizado en algunos casos: Ese hombre que era todo corazón[...](Ayerra, Lucha). El mísero traje del Pituso era todo agujeros (Galdós, Fortunato). Se expresa en estas construcciones ponderativas que la cualidad asociada con el sustantivo (la bondad con el corazón, por ejemplo) se aplica íntegralmente al ser de que se habla, o bien que este se encuentra convertido en tal entidad, como en el ejemplo de Galdós. En esta construcción todo puede concordar en género con el grupo nominal a cuyo referente se atribuye la cualidad, como en María era toda corazón, pero también permanecer invariable, como en María era todo corazón; Eres todo nervios."

Si bien vemos que el Manual no trata el caso de la concordancia de número, el caso que menciona de la concordancia de género sugiere que una expresión como las mujeres son todo corazón es tan admisible como las mujeres son todas corazón, a mi modo de ver con cierta diferencia en el significado: en el primer caso todo refiere a la integralidad con que se aplica el atributo a cada mujer, en el segundo caso se dice que todas las mujeres lo tienen pero no integralmente.

Seguiré buscando a ver si encuentro explicaciones que sean todo lo explícitas que pretendo.

abrazo
Jorge

 

Pienso que en la iglesia católica, como en cualquier otro colectivo, habrá de todo; Detrás de una sotana habrá diablos, pero a buen seguro también debe haber algún ángel. Puede haber tanta podredumbre en quien hace de intermediario en la limosna, como en el último destinatario de ella.
Como decía ese dicho ya algo manido: Mejor enseñar a pescar que regalar el pescado.
Admirable manojo de décimas en todos los sentidos.
Un abrazo, Jorge.

 

Comparto lo que comenta el compañero Luis Delamar.
Es seguro que no todos son iguales, pero al haber una manzana completamente podrida, las demás no es difícil que compartan el mismo final, aunque eso depende mucho de cada persona.

Sus décimas me parecen geniales.

Me he inspirado en unas.

Por un poco de esperanza
te roban el alma entera,
ver que pase desespera
y despide la confianza.
Parecen paloma mansa
con sus discursos baratos,
por poco roban zapatos...
Me deja sabor a alosna
ver cómo de la limosna
se aprovechan sin recatos.

Inocentes insensatos
que aceptan tales medidas,
aunque algunos tienen vidas
que no son dignas por ratos.
Seguro hacen unos tratos,
-la limosna es penitencia-
esa debe ser creencia
absurda que les disuelve
pecados y les resuelve
la paz para la conciencia.​

Mis cordiales saludos.

 

Jorge...
Son tiempos aciagos para las religiones sin duda, alguna vez fui febril seguidor hasta que la izquierda fue llenándome los ojos y luego de ver ese sector político tan fragmentado dejé el sendero. Hoy creo que aún existen pastores con rebaño y rebaño sin pastores, cualquiera sea el escenario cada quien busca sentirse bien consigo mismo, al final, la limosna tiene ese efecto de "callar conciencias"... diciendo: ¡Que fácil es extender la mano!
Un fuerte abrazo

 

Plas, plas, plas, plas, de pie me hallo, y quitado el sombrero, aplaudiéndote. Soberbias décimas sin fallo alguno en todos sus ritmos (cantidad, entonación, acento, y timbre), clavados todos, para aplaudir.
Y sigo aplaudiendo por lo valiente del tema, tirando contra esos hipócritas ricachones que enmudecen los gritos de su mala conciencia a base de limosnas (sintiéndose generosos y compasivos, y humanitarios, y caritativos), y apoyados (como siempre desde hace siglos) por las sotanas, mitras, báculos, y palios. Joder, que me has exaltado, me ha rebrotado mi rebeldía contra toda esa podredumbre a la que denuncias con tanto arte.
Bien, dejo el sombrero, hinco rodilla en tierra, y te rindo pleitesía, sí, la mereces tú y tus décimas, eso sí, de caballero a caballero, jajajajajajajaja, no del estilo de la pleitesía que rindo a las damas, jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
Un enorme abrazo, querido amigo, admirado poeta, y maestro, sí, te considero un maestro (llevo tiempo sabiendo lo bien que escribes, aunque te haya comentado poco, pero te leo)