Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

En algunos lugares
no hacen falta cañones ni soldados
en los eternos bares
los amigos, sagrados;
las cuitas se deciden a los dados.

 

Caricaturizados
por un pueblo cansado del desquicio,
totalmente privados
del don del sano juicio
prosiguen los de turno en su fornicio.

 

Por un fino resquicio
Juana a sus fieles tropas espiaba
hundiéndose en el vicio;
Gilles de Reis torturaba
a un soldado que perdón clamaba.​

 

La mañana pasaba
y su calma monótona aburría,
la lluvia no cesaba;
mientras yo me cosía
el traje que en la fiesta luciría.​

 

Mucho me gustaría
en esa fiesta estar y ver el traje,
si es en Andalucía
puede que me relaje
o me siente fatal algún brebaje.

 

Requiere un buen blindaje
de cordura el engaño denigrante,
digo, casi el ultraje
de este loro parlante,
vocero de tevé desopilante.

 

Esta palabra errante
llegada sin pudor a mi cuaderno,
de alias desopilante,
desde el atroz infierno,
-nos causa risas- jura, desafiante.

 

Te digo tan campante,
amigo Luis, que te has equivocado,
volviste con el "ante"
y me he desternillado
al ver que en esta lira te has liado.


​

 

No se ha equivocado
pues en el hilo eso está permitido
y antes se ha anunciado
que no es verso perdido
aquél que bien las reglas ha seguido.​

 

Según Domínguez Caparrós la Lira se debe ajustar a las rimas que hemos seguido y que defiende Eratalia pero en la Normativa para este cuaderno, y según marca Oncina, se admite la variación del último verso de mi anterior Lira. Por lo tanto ambos tenéis razón pero os ruego que no contéis a nadie que yo no sabía esto y que ha sido, técnicamente, un error por mi parte salvado por la campana y la intervención de Cirhian.
Gracias a los dos.

Leo que he cometido
un error en un verso de mi lira
pero, raudo, he acudido
a Oncina y me retira,
según norma, el castigo inmerecido.

 

Me aplico la receta
y en mi reciente lira hago una " Oncina"
que no es inmunda treta
ni un truco de cocina,
yo mis versos rebozo con harina.

 

La resquebrajadura
arroja confusión sobre lo nuestro.
La desgalichadura
de la pared, mi ancestro
en la foto son dédalo siniestro.

Nota: Se tiene que poder; que riman con "-estro" quedan unas pocas, pero creo que buenas.

 

Con orgullo lo muestro:
es desgalichadura desaliño,
no me refiero al vuestro
tampoco al de ese niño
al que sus padres miran con cariño.

 

Se ve un carilampiño
mozo escribir espléndidos poemas.
La vida le hace un guiño.
Son muy amplios sus temas
y afinados sus métricos esquemas.

 

Van a salirme flemas
del Espasa mirar a todas horas;
de mis dedos las yemas
son humildes cantoras
del afán por palabras redentoras.

 

La desafortunada
mañana del adiós nunca la olvido.
Fue la daga calada
en el pecho rendido.
Tal la saña de un sádico Cupido.

 

La volcanología
investiga las lavas de pasión
que por ti sentiría
sin el fatal arpón
que me tiene expirante el corazón.

 

Hoy he roto un tazón
de porcelana china, regalado
por mi abuelo Ramón
que fué gran potentado
y el primer asesor del Rey pasmado.

 

Te veo muy cansado:
yo creo que mereces vacaciones.
Vayámonos al prado
a ensanchar los pulmones,
para tomar sagaces decisiones.​

 

Hay algunas cuestiones
que, siendo incomprendidas, necesitan
de sobradas razones
y por ello precisan
de todo el corazón que solicitan.

 

Las liras nos invitan
a amarlas sin dactílicos traviesos.
Los poetas se excitan
y en tantos embelesos
se nos cuelan versillos inconfesos.


Al amigo Cyrano, con respeto, que se le ha escapado un endecasílabo dactílico.

 

Estos duros procesos
de la rima y la métrica en el verso
traen errores gruesos,
protocolo perverso
que precisa mirarlo del reverso.

 

Veo un mirlo volar,
rasante, por encima de los dos.
Nos viene a presagiar
un inminente adiós
anunciado sin pompas ni bongós.

Nota: soy consciente que no queda sencilla. Pero en este foro, talento es lo que sobra.

 

Os informo aquí a vos:
ese raro instrumento del Caribe
me produce la tos;
es que soy muy proclive
a sufrir de garganta por declive.

 

Que nada desmotive
hacia el terrible golpe en la derrota.
Y digo que inclusive:
si estáis en bancarrota
de paz y amor requieres una cuota.

 

Yo jugué a la pelota
con fervor de mejor causa y razón;
una imagen remota
me rompe el corazón:
solo frente al portero erré el balón.