Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

Caminando derecho,
no obstante los hoyancos del camino
hay que salvar el trecho
con decisión y tino
para llegar feliz a un buen destino.

 

Superheterodino
es un dispositivo muy usado.
En un balance fino,
nos deja procesado
algo que puede ser amplificado.

Nada más romántico que un "geek" escribiendo liras.

 

¡Mas jolines, ladillas!
Abusaremos esto tan usado.
Sí, rompe pelotillas.
Nos ha facilitado
El melódico verso bien rimado.

 

Queda la babosada
entonces para el Día del Payaso.
Es la rima cantada
el típico error craso.
Es el cinco del once, digo al paso.

El cinco de noviembre se conmemora el nacimiento de Emilio Alberto Aragón, más conocido como "Miliki", y se le reconoce así mismo como el Día Internacional del Payaso.

 

Me llamó ayer Marisa
para hacerme saber que me ha olvidado,
no me dió la risa
ni me sentí abrumado,
no preciso beber de mi pasado.

 

Es cosa del pasado
escribir unas liras muy melosas.
Es un tema gastado.
Hay cosas espantosas
situadas por encima de las rosas.

¡Vuelve el participio y la "osa" ("osas", en este caso)! ¡Viva el machaqueo!

 

Cómo es que ahora tu osas
presentarte ante mí para decirme
que ya no me harás glosas
no podrás resarcirme
del profundo vacío, mejor irme.​

 

Has logrado inhibirme
con tu porte de diosa bataclana.
Mas hoy pude inscribirme
(no lo digo en chicana)
en un curso que quita lo banana*.

f. despect. coloq. Ur. Persona tonta, boba. U. t. c. adj.

 

Me comí una banana
un rico desayuno energizante
mucho por la mañana
creo será bastante
para aguantar del día lo restante.

 

En aquel restaurante
te conocí, mesera semidiosa.
Me parecías bastante
sobria y pundonorosa,
mas la pasión creció vertiginosa.

Sigamos celebrando la “osa”.

 

Que yo no te engaño ¡hombre!
que me siento muy mal si menoscabo
de esa forma mi nombre
y de un plumazo acabo
con la verdad que arrojo en el lavabo.

 

Cyrano, puede ser un
"¡hombre, que no te engaño!" para seguir los patrones de rimas encadenadas correctamente.

El nuevo taparrabo
playero de las mozas más risqué
hoja de colinabo
parece; yo pensé
en los tiempos lejanos del corsé.

 

Que no me amas, lo sé,
me quedo solamente por mi hija.
Algún día te diré
-¡Afuera, sabandija!
Un amor verdadero encontraré.

 

Dicen, libre albedrío
es lo que a la existencia placentera
y colmada de brío
hace que tarde muera.
Liberarme de ti jamás quisiera.

 

No amarte yo quisiera
mas a este corazón nadie lo manda,
es que no sé a que espera.
Yo espero en la veranda
por mirar si en la senda, andar desanda.​

 

Si desapareciera
el brillo en esos ojos de papel*,
si Febo encegueciera
quemando mi vergel
por celos, nada habría en mi pincel.

* Esa no me pertenece. Es de Luis Alberto Spinetta.
Pensaba en la musa de un pintor.

 

Suena el cascabel
que haz atado con cinta a tu cintura
haces vibrar, Gisel
como a una escultura
poseída del ritmo, la danza apura.

 

Es la vida muy dura
porque esta semana he perdido
en una sepultura
a mi padre. Se ha ido
y de pena me siento compungido.​

 

El recuerdo perdura
de las buenas acciones que hiciste
a pesar de la dura
vida que tú viviste
a tus hijos la juventud le diste.

 

Es un paisaje triste
el otoño del cuerpo con los años.
El alma nos asiste
al subir los peldaños
de una vida en que merman los redaños.

 

Recuerdo aquellos años
en que todo parece complicado
y son puros regaños
porque no has acabado
y lo penoso que es vivir sin ser amado.​

 

Si no pruebo bocado
es porque resta el tiempo de embeleso
pacientemente dado
para robarte el beso
que alivie un corazón que vive preso.