Liras ligadas logran labrar los lúcidos locos

Siempre escucho los trinos
de unas aves que anidan aquí cerca.
Son cantos matutinos,
beben agua en la alberca.
La pareja a bañarse va y se acerca.​

 

Se posan en la alberca
con el trino y la danza, con jolgorio
vuelan hacia la cerca,
con su encanto notorio
han transformado todo el territorio.​

 

Bollos son de los hornos
pero no respondieron con clemencia,
es que de los contornos
resulta la regencia,
su interior enterró aquella paciencia.​

 

Existe la conciencia,
para muchos palabra sin sentido,
coincide con decencia,
concepto muy manido
y útil solo si vives aburrido.

 

Prefiero el contenido
a la frivolidad en abundancia,
dejaré su sonido
al vivir con sustancia
para seguir vibrando en consonancia.

 

Con ímpetu reunido,
intensidad y práctica, los actos
cargan lo vivido
concentrado en los pactos,
en el lenguaje diario y el impacto.​

 

Aparentemente, prima la de Valdés.

Con enorme prestancia
se vino hacia la puerta del lugar,
irradiando elegancia.
¡Quién dejó de mirar
esa entrada gloriosa al lupanar!​

 

Llegaste con tu cantar,
con la anidada voz de la proeza
encendida en tu mar
de olas de pureza
y el pálpito otoñal, tu fortaleza.​

 

Es toda una proeza
encontrar compañía a estas alturas
han dejado la mesa
comieron confituras
y todo el mazapán con sus figuras.
​

(perdón, cambié el final y me estaba siguiendo Cyrano. Mea culpa)

​

 

Oculto en la maleza
espera con paciencia al caminante,
confía en su destreza,
lo cierto es que menguante,
y en el arma que adula con su guante.

 

Luciana, lo que hice fue seguir tu terminación del último verso en EZA que se admite según la reglamentación de este hilo.

 

Ha de ser la certeza
la que logre cambiar la conjetura
que ronda en mi cabeza.
Con paciencia y soltura
habré de liberar su compostura.

 

Ha de hallar la soltura
de la pluma que empuña en esa sombra
los bordes de la holgura,
con sus trazos te asombra,
porque siempre en los versos él te nombra.​

 

La poesía asombra
a las almas que se alimentan de ella.
Es la sombría alfombra
que cobija a la estrella
y con su luz, enérgica destella.

 

Voy tras la estrella polar
que me guía en la noche más doliente
a fuerza de titilar
con esta fe creciente
puesta en calmada noche reluciente.​

 

Voy a ser transparente,
en cuatro y ocho marcaré su acento
y, siendo un inconsciente
mas a Petrarca atento,
al nuevo "endeca" prestaré mi aliento.

 

Que bien profundo cales
con versos que se elevan placenteros,
contienen minerales
que nutren los canteros
de emociones ardidas de copleros.​

 

Infelices toreros
que buscan gloria y alcanzar la fama
luchando en los alberos;
la sangre se derrama,
baja el telón de este absurdo drama.

 

Su vida, un melodrama,
telenovescos son sus gestos duros,
arrestos de la fama,
yo que no tengo duros
no puedo con pedidos inmaduros.​

 

Que se dirija a la cama
y sueñe con los ojos del astado,
que le pese hasta el pijama
por gozar haber matado
y al fin deje su traje ensangrentado.

Había ligado esta lira a la compuesta por Cyrano. No había visto la que compartiste luego, estimado José Luis. Perdona.

 

He seguido con la de JL entonces.

“Baja en hidrocarburos”
dijo que era su dieta un animal
de cuádriceps muy duros
y un cerebro fatal.
No lo invento; ese rollo fue real.​

 

Esa historia es de un chaval
que por costumbre siempre va al gimnasio
y se gasta un dineral.
Él no sabe de potasio.
En el "GYM" le conocen por Gervasio.

 

Rubio cabello lacio
deshago la trenza sobre su espalda
con mis dedos despacio
acaricio su piel bajo la falda.
Amaina su mirar verde esmeralda.

 

Erisipelatoso
quedé con la gangrena de tu tacto.
Tan enfisematoso,
tu beso putrefacto
me causa repulsión, no me retracto.​

Mi esfuerzo matinal para dejarles algo bien romántico.

 

En amoroso acto
los fúnebres amantes se acarician
me quedo estupefacto
mi comprensión desquician
Presencio el macabro ritual que inician.

 

¿Quiénes se benefician
si yo soy Marte y tú la Venus triste?
¿Y quiénes nos codician
lo que en tus noches viste
crecer sin que jamás te reconquiste?​