Lirismo 2

Hay otras formas

Hay días en que el verbo se hace oscuro,
como de una amargura soterrada,
cuando ni el rojo ocaso que mensuro
me deja alguna gota almibarada.

Otros días el folio en que me apuro
queda en blanco, sin estro, y no hago nada,
aciagos días en los que, lo juro,
me examino de forma despiadada

y sentado al teclado reflexiono,
¿Cuál es de mis escritos la sazón?
¿exhibir mis miserias es la meta?

Entonces oigo musas y razono,
hay otras formas, siempre hay otra opción:
hilvanar imposturas de poeta.


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Mucha altura tensonaria leo, y me acongojo, por lo que voy a criticar un poco jajaja...

El verso: "sin estro queda en blanco y no hago nada" no me gusta como está organizado. Prefiero: queda en blanco, sin estro, y no hago nada, de esta manera enlaza mejor con el verso anterior.

Es por poner alguna pega.

Un abrazo cordial.

 

Me ha parecido una sugerencia excelente que te agradezco y asumo, Vicente; muchas gracias .

Un abrazo

 

Sinceramente, Juan, no me gusta emplear el término «impostura» cuando se trata de poesía. Tiene que haber una palabra más sutil para expresar que el poeta no solo escribe vivencias o realidades... Jean Cocteau, a quien se le atribuye la frase «el poeta es un mentiroso que siempre dice la verdad» parece decirnos en su famoso oxímoron que mentir es parte del espíritu de los poetas, es decir una herramienta lírica; pero yo creo que una cosa es la impostura y otra la imaginación creadora puesta al servicio de la verdad o de la propia realidad del poeta: cualquiera sea la fuente inspiradora, imaginaria o real, la poesía debe ser coherente ─y más en el caso del lirismo─ con el sentimiento de quien escribe.
Tu poema es claro como el agua, y encierra una inquietante reflexión, muy válida para esos momentos en que las musas parecen abandonarnos. Pero mientras sea la belleza estética y de pensamiento el norte de la poesía, muchas cosas hay, mi querido amigo, que sacar del tintero.
Un abrazo infinito y gracias por tu digna y temprana participación en este difícil tema.

 

¡Vaya, es el segundo comentario que me hacen y he de reconocer que han servido ambos para mejorar mi colaboración en esta tensón; me pareció acertada la sugerencia de Vicente y de las tres que me haces aquí, Elhi, también he introducido dos cambios en el poema pues creo que son bastante razonables; no así con lo del tema de la "impostura" pues, aunque sé que es una palabra que tiene " muy mala prensa" y que habitualmente se usa de forma peyorativa, te diré que en el RAE tiene dos acepciones:
Impostura:
1. f. Imputación falsa y maliciosa.
2. f. Fingimiento o engaño con apariencia de verdad.

Es la segunda acepción de esa palabra la que uso en ese verso, naturalmente, pues en él, de alguna manera, estoy hablando de mí como poeta : resumo en esa expresión lo que yo me considero cuando compongo poemas : un "hacedor de imposturas".

En el mundo del arte del teatro o del cine, la impostura es la esencia de dichas manifestaciones artísticas, e incluso cuando es teatro o cine de tono realista, sabemos que todo lo que vemos es ficción y fingimiento (aunque la obra está basada en hechos reales) y te puedo decir que yo, que soy muy sensible a estas dos maniefestaciones artísticas, he llorado viendo historias que son puro fingimiento, pura actuación, pura impostura. Los actores están impostando siempre y, cuando son buenos, lo hacen de tal manera que nos creemos completamente su papel. Ese es el gran valor de su impostura.

Y ahora, para terminar, una confesión personal: a mi me gusta bastante poco, más bien nada, escribir sobre mis sentimientos y experiencias personales, sobre mis dolores y mis angustias, sobre mis males de amores; los poemas que he escrito hablando de tristezas y lamentos íntimos no han tenido nada que ver con la situación anímica que tenía en el momento de componerlos, por eso me han hecho gracia los comentarios de lectores que me dicen : "ánimo, todo pasará"; más de una vez he tenido que salir a decir luego que eso era una impostura de poeta, así, dicho con esa a palabra: "impostura"; de la misma manera he escrito poemas de mucha pasión y fogoso amor sin estar para nada enamorado en el momento de escribirlos; sabrás que incluso he hecho algún poema místico, de amor divino, siendo como soy, ateo; de ahí que pusiera esa palabra en el último verso, pues si una de las características del lirismo ha de ser mostrar los sentimientos del autor, mi relación "sentimental" con la poesía es la de impostar sentimientos, aunque esto te parezca un oximoron como el que decía Jean Cocteau. Pensé, tras leer tu comentario, cambiarla por "fingimiento", que tiene la misma métrica y que pareciera ser menos peyorativa, pero finalmente decidí mantener "impostura", es más contundente y expresa mejor lo que siento en relación a la poesía.

Gracias de nuevo por tus apuntes, amigo.

Un abrazo.

 

Jajaja aquí aplica entonces aquello de «Juan es un mentiroso que nunca dice la verdad», jajaja Espero que al menos tu apasionamiento por la luna sea sincero y que, muy a pesar del origen de tus poemas, líricos o no, sigas brindándonos la oportunidad de leer tus poemas. Pocas personas son tan entusiastas como tú en la producción literaria; ahora conozco una de las razones...
Un abrazo.

 

MUY BELLO, saludos.

 

Creo, estimado, leyendo tus intercambios con Elhi, que padecemos un mismo mal: el pudor. Lo poco que llevo escrito que pueda llamarse lírico está en aquellos poemas que escribían mis personajes de los microrrelatos, ¿recuerdas?
Este tema me ha llevado a recordar un tiempo en el que reflexioné mucho sobre los títeres (salía con una titiritera, claro). Es muy interesante como los actores, impostores por oficio, cuando le quitan el cuerpo a su voz al darle su voz a otro cuerpo, liberan perspectivas expresivas nuevas.
La verdad si es algo es eso que se resiste a ser dicho, y es bien sabido que una manera eficiente de decirla es negarla (un tanto influida por el psicoanálisis esta opinión, ¿no?).
En suma, coincido plenamente contigo en que los caminos de la lírica están sembrados de imposturas, aunque sostengo con Elhi que esto no deja de ser un camino para buscar decir lo imposible de decir, es decir la verdad.

vaya cosas que discutimos, jajaja
abrazo
Jorge

 

Muchas gracias por valorar a sí mi soneto, amiga.

Un abrazo.

 

Gracias por tan amables palabras, Libélula.

Un cordial sludo.

 

Muy bien traída la comparación con los titiriteros, Jorge; además esa frase, propia del sicoanálisis, de que "la verdad, si es algo, es eso que se resiste a ser dicho" , ¡cuánta verdad encierra!, valga el juego; tu comentario no tiene desperdicio y es como para releerlo y meditar sobre él.

Abrazo.

 

Juan...
Debo confesar que este poema ya lo había leído mientras deambulaba por los resquicios de mi musa buscando sus favores... Creo amigo que algo recuerdo haber leído sobre eso, sobre las imposturas, que para mi son un recurso más cuando uno no escribe siempre en el momento del infortunio o la alegría desmedida, a veces el tiempo que pasa madura el verso en mi humilde percepción. Creo que con este soneto de gran ejecución insinúas (o así me lo parece) el tema venidero de "Las Palabras". Un fuerte abrazo con admiración amigo.

 

Gracias por pasar y por tu comentario.

Un abrazo.

 

Me alegra mucho que pensemos parejos en relación a lo de la "impostura", Marcos. Gracias por la calificación que haces de este soneto, amigo.

Un abrazo.

 

Hombre, Luis, sin duda las experiencias vividas sirven como soplo de musa a determinados poemas que uno hace, y por ejemplo, si uno escribe un poema de amor auque en ese momento no esté enamorado, bastará con recordar la huella que dejó en nosotros alguna de esas intensas experiecias amorosas para que escribamos sobre ellas como si las estuviésemos viviendo ahora mismo, bien sea sobre sus momentos felices o bien sobre las (generalmente) dolorosas experiecias de los finales de dichas historias.

Gracias de veras por tu comentario, amigo. Es posible, como dices, que ya estuviese rondándome la idea de la tensón Palabras cuando compuse esto.

Un abrazo.

 

Coño Juan Ramón y yo que te creía un hombre íntegro y resulta que no eres más que un impostor.
Ya que te has confesado yo también lo soy, pero los poemas dedicados a mi mujer son verdad, je je.....
Me gustó tu soneto Juan, te felicito.
Un abrazo amigo

 

Gracias por seguir tan asiduamente lo que edito, Luis. Todos los que tenemos este veneno de la poesía en la sangre estamos impostando siempre, de una u otra forma, amigo. Me alegra que tú también lo reconozcas...con esas excepciones que comentas.

Por cierto ¿Qué tal tu tendinitis, has mejorado? Espero que así sea.

Un abrazo.