Llanto (Img. 6 febrero)

¿Me dirás por qué lloras?
Qué tristeza te acongoja
y vistió de aguas tu mirar.
Como un dolor persistente
que nubla el iris y pone una sombra
en esa expresión antes luminosa.
Hay una lágrima en tu mejilla.
Hay un pesar en el alma.


Si yo pudiese enjugar tu llanto…
Si mi mano acariciándote,
pudiera llevarse el sentir que te entristece…
Extraño aquel mirar alegre,
la risa pícara que iluminaba la mirada.
Dame tu mano y gastemos juntos
las lágrimas que nos quedan
y así, secos los ojos,
contemplemos el tibio sol de la mañana.

 

Las lágrimas son los ríos de las emociones, y las de dolor, o angustia, van dejando grietas en el rostro y en el alma.
Yo, que las conozco bien, atesoré sobre todo el final esperanzador de tu poema. Es esa dulce metáfora de detener la lluvia para que se pueda apreciar el sol.
Hermoso y humano.
Me alegró mucho encontrar tus letras esta mañana.
Un abrazo

 

Lamento haberte conocido mas por tus comentarios que por tus letras que son si cabe más hermosas y expresivas.
Algunas penas no tienen otra solución ni otra salida que las lágrimas. Son ellas la máxima expresión de la libertad cuando alguien está preso...Se escapan, se derraman por las ventanas del cuerpo que las encierran y con ellas, se va algo de la condena del que las vierte...
Tu poema es dulce, hermoso, tierno y realmente es como una caricia que hace las lágrimas más dulces...
Ha sido bueno leerte...
Un abrazo...

 

Muchas gracias por tu visita temprana. Esta es una imagen para abrirse a la esperanza. Es lo que yo quise traer. Gracias Cecy. Besos.

 

Gracias por tu visita. Nunca es tarde para irse conociendo. Yo me encuentro muy bien en tus relatos y hoy agradezco tu presencia aquí y tus amables palabras. Un abrazo.

 

Ojalá las lágrimas siempre encuentren a quien las enjugue y los pesares a quien los alivie. Besos

 

Preciosos versos Luis, nada tan humano como la capacidad de conmoverse ante el dolor ajeno, al punto de querer compartir ese dolor y aliviar un poco la pena, un enorme placer leerte, besos.

 

Gracias por tus palabras, que siempre son un acicate para seguir leyendo y escribiendo. Un abrazo.

 

Es un auténtico placer tenerte en mis poemas. Gracias por tus palabras. Besos.

 

Muy agradecido a tu amable comentario. Debemos muchas veces ser receptivos frente al dolor ajeno. Un abrazo.

 

Lágrimas y tristeza que quisiéramos devolver a su estado primero de mirada, libre de sombra y de pesares.
Un recorrido entre el antes y al después de la congoja, que pone las vistas y da la mano a ese náufrago que vemos y al que llevamos dentro para volver a la superficie donde sigue luciendo el sol.
Imagen que hiciste poema.
Un abrazo, Luis.

 

conmovedora imagen nos dejas Luis, grato volverte a leer, saludos cordiales

 

Gracias por tus palabras en este bello comentario. Nada hay mejor que la posibilidad de enjugar una lágrima. Un abrazo.

 

Muchas gracias por tu presencia en estos versos. Es muy grato tener tu comentario. Un abrazo.

 

Entre unas cosas y otras llevaba tiempo sin leerte Luis, esa forma de compartir los lloros bien daba para un onito poema como el que has escrito.

Un abrazo paisano.

 

Tu sentir es un abrigo para las lágrimas, la manera de acercarte, la preocupación misma, y esa noble esperanza en torrente emocional es un lujo. Grato leer esta belleza amigo Luis. Un gran abrazo.

 

Muchas gracias Nancy, por acercarte a estos versos, que pretenden ser de amor en medio de la tristeza. ¿Quién no quisiera secar una lágrima? ¿Y qué otro gesto puede ser más amoroso?. Me alegro de que te haya gustado. Besos.

 

Bien hallado de nuevo, paisano. Gracias por tus palabras y por tu presencia. Un abrazo.

 

Muchas gracias Ligia, por detenerte en estos versos. Siempre he creído que el amor se basa fundamentalmente en eso, en estar al lado de quien queremos, para apoyarnos mutuamente, para tener siempre la mano extendida, para poder enjugar las lágrimas de ese otro que nos importa. Me ha gustado mucho la profundidad de tu comentario y te lo agradezco vivamente. Besos y un abrazo con todo cariño.