Los juguetes que nunca murieron

Tal vez las palabras

que duermen en tus manos,

tal vez la luna incombustible

de las rosas de invierno,

tal vez el grito amaestrado

de las huellas del silencio,

caminen detrás de la lluvia

que asoma por el ojo

de la cerradura del viento.

No se si llueven alas

cuando me encierro

con paraguas en el cielo

de mis versos libres,

tal vez respiro en mis sueños

los juguetes que nunca murieron.

 

así es estimado poeta, de gradables letras, me gustaron, saludos

 

Paquito ¡WOW....MARAVILLOSO! derramas tu vena poética en excelente inspiración......................
Mi abrazo, felicitación y admiración quedan contigo Melenudo sin fronteras poéticas...así vas galopante en diferentes estilos sin perder el tinte personal.

 

Los juguetes nunca mueren, ni las palabras cautivadoras, imágenes bellas en tu poema. Ha sido un placer. Saludo cordial.

 

Gracias amigo poetita por tu visita y comentario. Un abrazo. Paco.

 

Muy bien. Puede ser. Que así sea, ¿ Verdad ?
Podemos ser felices.
Podemos ser, y punto.
Porque Dios dice eso: Yo ya soy. Y añade: Yo siempre estoy.
¡ Disponible ! Sólo hemos de abrir el corazón.

 

Soy ateo hasta la médula. Gracias amogo Nommo. Un abrazo. Paco.

 

La inspiración de la palabra vuelve a hacer refulgir las joyas literarias del poeta dando a los melancólicos versos esos magistrales cierres donde están los juguetes del recuerdo. ¡Simplemente magnífico! Un placer disfrutar de su maravillosa poesía, Paco, reciba la más cordial felicitación y saludo.

 

Los caminos de la poesía son infinitos y este humilde melenudo siempre busca adentrarse en alguno de ellos. Mil gracias amiga mía, querida Mireya, y un besote mañico con todo mi cariño de colores: MMUUAAKKSS. Paco.

 

Gracias amigo poeta por tus bellas palabras. Un abrazo. Paco.

 

Gracias amigo Daniel por tu bello comentario. Un abrazo. Paco.