Los muertos que soy tienen alas

Guardo en la jaula del tiempo
una multitud de cadáveres.

El niño que admiró al trapecista,
el que coleccionaba cromos multicolores en álbumes perdidos,
el que subía cumbres en una bicicleta amarilla.

Ninguno existe ya.

El adolescente que descubrió la poesía en un libro ajado,
el de la mirada tímida que soñó unos ojos de hembra,
el devorador de films en tardes de lluvia.

El joven solitario
y su sombra
sentado en plazas vacías.

¿Es que ya no están conmigo?

Este hombre que hoy escribe
abre su jaula al recuerdo.

En el ocaso de la edad los epitafios agitan sus alas.

Yo sé que en mi interior el niño,
el adolescente,
el joven
nunca serán del todo cadáveres
mientras la memoria
siga viva.

 

y eso no me parece mal.
si fueran miles de epitafios para cada instante
y cada instante aprende a morir antes del fin.

bellísimas letras.
como siempre poeta.
saludos.

 

Agradezco tu visita y palabras. Un abrazo.

 

Hermoso y brillante poema

 

Gracias, Alejandro, por la lectura y el comentario. Un abrazo.

 

Nada esta muerto mientras en la memoria viva. Qué maravillosa lectura mi Admirado Poeta y Querido Amigo @penabad57 , el tiempo que todo arrasa no puede contra el recuerdo, no puede borrar lo que se ha sido, vivido y esta guardado en el presente. La mente es quien decide cuando evocarlo a voluntad y regocijarse en ello. Muchas Gracias por compartir su ArteM. Enhorabuena! Por favor acepte mi saludo afectuoso y mis mejores deseos sinfín ☘

 

Los recuerdos nos salvan mi querido Ramón, ellos hacen que cada uno de nosotros
permanezca vivo, dentro de los demás. Un gran poema este que nos compartes, te
agradezco infinito este momento inmenso de tus letras.
Besitos apretados en tus mejillas.

 

Gracias a ti, por leer y comentar tan amablemente el poema. Un abrazo.

 

Gracias, Anamer, por la visita y tus amables palabras. Besos.

 

Gracias, Eban, por la visita y el comentario. Un abrazo.