Madrugada

El silencio de la madrugada ha sido mi único testigo...
de este insomnio inexplicable que me ha tomado por sorpresa
o será la culpa de un delicioso capuchino;
quizás fue el destino por ponerle a usted en mi camino.
Pero de algo estoy segura: El coincidir nuevamente con usted, mi caballero hermoso,
ha hecho que tampoco deje de pensarle; después de varios días de ausencia...
Su sonrisa, su mirada, su voz, me siguen cautivando.
Esa forma tan suya y tan única de enamorarme, de estrecharnos en un silencioso
y delicado abrazo...hace que pierda hasta la noción del tiempo..
y se que hasta éste nos falta de tanto que queremos decirnos...
Aunque nuestras miradas hacen que nos comamos a besos y que todo el mundo
diga lo contrario... no no es capricho; es sólo este eterno sentimiento que tengo por usted.
¡Desde ese 23 de enero sigo sin dejarle de querer!

 

Hermosos versos nos regalas amiga Luna. Su pluma se desenvuelve con maestría por esos caminos enigmativos del sentimiento que brota de esa fuente inagotable que escribes amor y la pasión.
Un placer detenerse en tu obra y disfrutar con su lectura.
Mi enhorabuena
Un eterno abrazo desde los cielos de este halcón que a veces se visten de poesía

 

Bueno, que bien, poeta, una suerte encontrar a la persona que lo satisface a uno. Gusto pasar, saludos
Azalea.