Mala casa

cuando compraste la casa yo sabía que era mala
pero me caías gordo por eso no dije nada.

ya sabía lo del incendio, el crimen de las hermanas
y hasta lo del matricida con la madre en la ventana.

empezaron las visiones y te cagabas de miedo,
de noche venías diciendo:" yo allí solo no me quedo".

me hablabas de aquellas voces, del hedor, del viento helado
y yo por dentro decía:"te está muy bien empleado".

tú que tanto presumías de tu calma y tu entereza
y por cuatro poltergeists andas mal de la cabeza.

has perdido veinte kilos, hablas solo y gesticulas,
tu rostro ya es la antesala del infierno y la locura.

hay algo dentro de tí, te está devorando el alma,
como no vendas la casa antes de enero la palmas.

la casa debió ser mía, yo si entiendo de estos temas
pero te me adelantaste y en el infierno te quemas.

tú ya tienes la cruz hecha y yo ya tengo la entrada
en cuanto estires la pata ya me veo allí instalada.

 

Bueno, si la casa es mala, tampoco le arriendo la ganancia a la que no le dio la información pertinente y está esperando a que estire la pata para instalarse en ella.
Me gustan tus relatos terroríficos en verso.
Saludos cordiales.