Marcas en la arena...

Tripulantes de barcos fantasmas
navegando por mares prohibidos...

Seguidores de ritos absurdos,
creadores de mitos vacíos...

Inventores de cultos sagrados
y traidores a sus contenidos...

Marcas en la arena somos,
tan sólo éso.
Huellas endebles
que el más leve soplo
habrá de borrar.

Prisioneros de la eternidad,
de ese infinito instante hecho de siempres,
el abrasivo tiempo nos desvanece.

Marcas en la arena,
nada más...

 

Claro. Dios cree en Alláh. El Rey cree en el Príncipe. Porque Alláh es la No-Violencia, y sugiere un aprendizaje constante. De modo que la perfección es universal, o católica. Eclesiástica. Pero eso no puede durar mucho tiempo. El Islam vuelve. Porque el Universo es una escuela.

 

"Tripulantes de barcos fantasmas
navegando por mares prohibidos"

"Seguidores de ritos absurdos
creadores de mitos vacíos"

"Inventores de cultos sagrados
y traidores de contenido"

Cuanta verdad, efectivamente nuestras vidas se han nutrido siempre
de la arrogante barbarie existencial, a la que nosotros mismos la he-
mos sometido. Y para colmo, como usted lo afirma, a la vez sólo so-
mos también, simplemente un puñado de arena; o sea nada, en la in-
mensidad del tiempo. Pérmítame decirle que para mí es un excelente
trabajo.

Lo saluda, El Gitano

 

Gracias Nommo por pasar y comentar. Saludos

 

Gracias Ivan, muy generoso tu comentario.
Saludos
Hgo

 

... Verdades en sus versos poeta. Un gusto pasar por sus excelentes versos. Saludos
Azalea.