¡Más maderaaa!

Usando el verso de tiro
cual si fuera metralleta
aparece el muy sotreta
sediento como un vampiro.
Y es su sangre que le miro
en su mellado facón
porque solo, en su obsesión
de no callar si amerita,
no sabe que el que más pita
siempre peca de bocón.

Uff...volviendo del trabajo y me encuentro con una bella ristra de onanismo payador. No encuentro el emoticón ese de agarrarse la cabeza.

 

Balando como una oveja
vino un lobo camaleónico
rendido en amor platónico
por una lanuda vieja.
Ella lo miró perpleja
y corrió despavorida.
Hoy el lobo por su vida
va gritando cabizbajo:
“¡ Soy vegano y me rebajo
con tal de sanar mi herida!”


.

 

Con tal de sanar mi herida
me puse un esparadrapo
pero andaba hecha un guiñapo
bajando por la avenida.
De nuevo me di a la huída
sin pensar ni meditarlo,
porque tenía que intentarlo.
Me metí en un callejón,
me escondí tras un tablón
y así logré despistarlo.​

 

....y así logré despistarlo,
¡joder!, qué hombre tan pesado,
venga hablar de su pasado,
daban ganas de matarlo
y hasta incluso de quemarlo.
Pero bueno, ya estoy bien,
quiero llegar a los cien
manteniendo mi virtud
y de paso la salud,
como hizo Matusalén.


​

 

De historiador mentiroso
has usado las argucias,
pero son patrañas sucias
las que, de modo curioso,
pareciendo misterioso,
nos cuentas en tu novela.
Dices que a la bisabuela
de la tía de Nerón
se le paró el corazón.
¡Pues yo quiero ver la esquela!

​

 

Pues yo quiero ver la esquela,
igualmente, yo también,
pero del Matusalen
que citan en la espinela.
La duda me tiene en vela,
inclusive hasta he pensado
y los sesos devanado,
sudándome cada poro;
que quizás sea del foro
y en el tren va disfrazado.

 

Y en el tren va disfrazado
de jovenzuelo animoso
que con un vigor pasmoso
a todos nos ha engañado.
Os confieso que he indagado
sobre su árbol genealógico
y me ha parecido ilógico
que tenga ramas tan largas...
Rosendo, a ver si te encargas
de un estudio cronológico.​

 

El resultado se avala
con honda investigación
revolviendo en arcón
del tiempo con pico y pala.
Arduamente se apuntala
el túnel, y un erudito
cual si fuera extraño rito
examina, riguroso,
cada objeto misterioso
sin perderse un detallito.

 

Sin perder un detallito
yo me he puesto a investigar,
pero no he podido dar
con la persona del mito.
Volveré a empezar, repito,
quizás buscando en Italia,
en España o en Somalia...
Y si fallo esta ocasión,
que me cambie la misión
voy a pedirle a Eratalia.

 

Voy a pedirle a Eratalia
que clarifique el misterio
es un asunto muy serio
puede traer represalia.
No se si será en Italia
donde encontremos respuesta
quizás es ardua la cuesta
pero vale la ocasión
buscar feliz solución
para seguir nuestra fiesta.

 

Para seguir nuestra fiesta
mientras Eratalia viene,
creo que igual nos conviene
funcionar como una orquesta,
donde cualquiera se presta
a improvisar mucho o poco
aunque se le caiga un moco.
Puestos en tal tesitura,
espero estar a la altura
escribiendo como un loco.


​

 

Escribiendo como un loco
nunca darás pie con bola,
o quizás, de carambola,
sin comerte mucho el coco
te salgan versos. Tampoco
es cuestión de atosigarse,
ni es necesario enfrascarse
arduamente en la escritura,
hasta perder la cordura.
Es mejor dosificarse.
​

 

Para un tema literario
jamás hubo una receta.
A veces es una grieta
en el alma, un necesario
ejercicio milenario
para sanar o crecer,
una forma de aprender
tal vez de nosotros mismos.
En las letras, los abismos
se sellan con el saber.

 

Sapientes que nos sorprenden
son los cuentos de natura.
Nos narran que en la más pura
armonía se desprenden
y con encanto descienden
pétalos y hojas al viento
para ser el alimento
de la tierra generosa.
Su vuelo ha de ser la prosa
magistral del firmamento.

 

magistral del firmamento,
como la lluvia de estrellas
que va dejando sus huellas
fugaces cada momento.
Es como el advenimiento
que nos presagia gustoso,
en su trazo luminoso,
una feliz estadía,
disfrutando cada día
bajo un cielo esplendoroso.

 

Bajo un cielo esplendoroso
el sol se lució vehemente
al saber que hasta el poniente
como un jovenzuelo ansioso
por amor, precipitoso,
giraría en torno tuyo.
Y fue así, mujer de Cuyo
que sentí celos de mozo
pues Febo robó mi gozo
cuando tu encanto fue suyo.

 

Cuando tu encanto fue suyo
y tú le perteneciste
y tu corazón le abriste
estaba lleno de orgullo.
Regalándote un capullo
de rosa de color rojo
él te dijo que a tu antojo
vivirías toda la vida,
siendo siempre bien servida,
pero luego echó el cerrojo.


​

 

... pero luego echó el cerrojo
y desde aquello me evita,
como Obélix la marmita.
Creo que era un hombre flojo
que vale menos que un piojo,
pero yo me hice ilusiones
de todo tipo, excursiones,
caprichos y un buen hogar
donde poder disfrutar
de verdaderas pasiones.


​

 

De verdaderas pasiones
padecen santos e indignos;
me dicen, no son benignos
ni ardores ni las acciones
que nos transforman en drones
marchando hacia desenfrenos.
Pero siempre son amenos
los vinitos con amigos.
Son los pequeños abrigos
del alma y sus dones buenos.

 

Del alma y sus dones buenos
habló el cura en la homilía
pero yo no lo atendía,
mis pensamientos, ajenos,
resultaban más amenos
que su insípido sermón,
no le ponía emoción
su voz era monocorde...
No quisiera ser muy borde,
pero os dejo mi opinión

​

 

Pero os dejo mi opinión…
ya sabréis qué hacer con ella;
mas nunca busquéis querella
ni fomentéis rebelión.
Solo os brindo la ocasión
de pensar, por un instante,
que también para adelante
hasta el cangrejo andará
si en la Puerta de Alcalá
la protesta es incesante.

 

La protesta es incesante,
el gentío se enardece,
la muchedumbre que crece
camina en plan desafiante.
Nunca he visto semejante
obstinación en las masas;
si no vuelven a sus casas
esto será un terremoto;
de que acabe el alboroto
tengo esperanzas escasas.
​

 

Tengo esperanzas escasas
de lo que dices suceda,
pues si el juzgador enreda
se hacen más líos las gasas.
Eso provoca a las masas
con tan desbordado juicio.
Por eso lo más propicio
que parecer juez maleta,
es, de manera discreta,
que mejor cambie de oficio.

 

Que mejor cambie de oficio
el que el suyo no domina,
porque si no, mal termina,
y encima es un sacrificio
que a nadie da beneficio.
Si el trabajo lo hace mal
está claro que al final
todo se le irá al garete,
pues si no se compromete,
falta lo fundamental.
​

 

Falta lo fundamental
en este entuerto anarquista;
el grito ni es comunista
ni de derecha animal.
Solo se enfoca en el mal
de promover el desquicio
me parece por oficio
de expertos agitadores
que sacan, embaucadores,
político beneficio.​