¡Más maderaaa!

Con miras maravillosas
imaginemos el día
pues no habrá mayor valía
que amar las pequeñas cosas.
Le llaman “cursi” a las rosas
y a la caricia del sol.
Yo no cambio un arrebol
o de la flor la tersura
por la calle y su locura
en completo descontrol.
​

La pintura, concebida como una "noche lluviosa en Nueva York" a principios del siglo veinte, es de Charles Constantin Hoffbauer.

​

 

En completo descontrol
siento ahora mis neuronas
que se muestran respondonas
tras una dosis de alcohol.
Las he puesto bajo el sol
pero no escuchan razones
y se que en estas sesiones
habré de quedar dormido
sin encontrar el sentido
a mis alucinaciones.

 

A mis alucinaciones
atesoro entre las nubes
mientras tanto tú te subes
al tren de las ambiciones.
Creo tendrás tus razones
y, delirante, lo admito:
me conformo con poquito;
un vinito y un asado
un tequila reposado
y hasta un poema maldito.

 

Y hasta un poema maldito
me encontré en ese baúl
con un pañuelito azul
muy viejo pero bonito.
Lo que ahora necesito
es llegar pronto al andén
para esperar llegue el tren
y encontrarme con mi amigo
para llevarlo conmigo
a comprar al almacén.

 

“A comprar al almacén”
trajo recuerdos camperos,
de los cálidos febreros
en los lagos de Neuquén.
Al resguardo del maitén
tomaba un mate al sereno*
teniendo un grato y ameno
intercambio con amigos;
simplezas que son abrigos
del alma y todo lo bueno.

* loc. adv. A la intemperie de la noche.

 

Del alma y todo lo bueno
vale la pena vivir
y sobre todo sentir
al corazón muy sereno.
De ilusión y de amor pleno
ya que la vida es tan corta
quizás lo que más importa
es disfrutar cada instante
como si fuera un diamante
que con su luz nos transporta.

 

Que con su luz nos transporta
al más divino nirvana
no tengo dudas, mi pana,
tras ver tu mirada absorta.
Al oírlo, nada importa,
refleja fe y dignidad;
su rival, solo maldad,
es líder de pacotilla.
Verás que no se arrodilla:
es valiente de verdad.

Pensaba en como un demagogo puede lavarle el seso a algunas personas. Pasa en todos lados.

 

Es valiente de verdad
quien continua caminando
aunque su alma esté penando
y tenga necesidad
de curar su enfermedad.
El estar ya casi muerto
y seguir llevando cierto
aire de esa dignidad
que no cede con la edad
pues de la fe está cubierto.

 

Pues de la fe está cubierto
(fe púnica, resaltemos,
por más que nos la juguemos)
el político retuerto.
Increíble, pero cierto:
no nos sirve el activismo.
Bajo normas de civismo
expresamos descontentos
y aparecieron, violentos,
los vientos del extremismo.

 

Los vientos del extremismo
han llegado a los países
cambiando las directrices
y a veces causando sismo
y ya luego no es lo mismo,
pero imperceptiblemente
vuelve todo al mismo estado
no parece haber cambiado
ni el gobierno ni la gente
todo se hace recurrente.

 

Todo se hace recurrente:
el sol y el ciclo del agua,
el hierro sobre la fragua
repitiendo noblemente
el don de un hombre decente
dedicádose al trabajo.

Todo marcha para abajo
sin embargo, compañero.
Hoy gobierna un embustero
y el prohombre esta sitiado.
Vale más un avivado*
que el hombre de temple entero.


* adj. coloq. Arg., Par. y Ur. Aprovechado, que actúa rápidamente en beneficio propio.

Saliéndome de la décima a sabiendas.

 

No conoce la pereza
quien le falta la comida,
otros se ganan la vida
derrochando su riqueza.
Pero en la naturaleza
lo que es triste es más que cierto:
quien no tiene para un huerto
va de sobra con "te amos".
Venimos como nos vamos,
pobres, desnudos... y muerto'.​

 

Pobres, desnudos y muerto
el honor de hombre decente,
caminan entre la gente
con un objetivo incierto.
Este milenio es concierto
de música psicodélica.
Cualquier duda aristotélica
nos la explica un embustero
y en un treinta de febrero
te dan tu paga famélica.

No la dejo sencilla, pero algunas buenas quedan (mefistofélica, bélica y babélica)

 

Tienes la cuenta dispuesta.
Abónala cuando quieras.
Pasé semanas enteras
levantando alguna apuesta
cada día de esta gesta:
¿me pagas o no un café?

Tampoco en el varieté,
en estadios o en la fonda.
“Tacaño, pero con onda”,
dices, “¡hoy no trabajé!”
Entonces yo me hago cargo
aunque esto va para largo.

 

Aunque esto va para largo.
no me siento a ver que pasa
trabajo desde mi casa
es solo un momento amargo
pasará, ya me hago cargo.
Pensaba eso en la pandemia
y aunque suelo ser abstemia
tomaba copas de vino
mas arriesgaba mi sino
vivía noche bohemia

​

 

Del cáncer que me acechaba
casi no quedan vestigios.
Lejos quedan los litigios
de tu abogado y su baba
que excitado le chorreaba
con tus planeados mohínes.
La vida es don de violines,
de lo bonito, ¡un consorcio!
Luego del pobre divorcio
solo recuerdo escarpines*.

escarpín: m. Arg., Bol., C. Rica, Ec., Ur. y Ven. patuco.

 

Solo recuerdo escarpines
cuando los bebés sonrientes
patalean inconscientes
y me viene el alucine
de como fue que yo vine
a tejer con dos agujas
la ropa de mis bebés
que los perdían, ¡pardiez!
como si fueran burbujas.
¡A ver si los arrebujas!

 

¡A ver si los arrebujas
como hiciste con tus sueños!
Hoy ya tienes dos pequeños
preciosos (aunque granujas)
y que con paciencia empujas
a abrirse paso en la vida.
Recuerda que a la partida
de este mundo atolondrado
quedará un simple legado:
ser bueno y la frente erguida.

 

No te impida el avanzar
la dureza de la vida,
el dolor de la partida,
las jugadas del azar.
Y no frecuentes el bar
que con sus ruidos atroces
y sus bebidas feroces
oscurece tu mirada,
perturba tu madrugada
y escuchas extrañas voces.

 

Y escuchas extrañas voces
entre la de la conciencia.
Las escuchas con paciencia
y muchas no las conoces.
Las hay de tonos feroces
y otras te suenan muy suaves;
se posan como las aves
sobre el corazón marchito.
A pocos le importa un pito
si quieres quemar las naves.

 

Si quieres quemar las naves
igual como hizo Cortés
has de pensarlo otra vez
porque bien tú ya lo sabes
aunque todo mal acabes
no habrá nada que conmueva
ni el sentimiento remueva
en mi corazón marchito
ni aún lastimero grito
mejor es no hacer la prueba.

 

Mejor es no hacer la prueba
y seguir con nuestras cosas
que, a veces, por ambiciosas,
van saliendo de la cueva
buscando una historia nueva,
se equivocan las personas
en su afán de otras poltronas,
dejando atrás sus amigos
para encontrar enemigos
en desconocidas zonas.

 

Su presencia les molesta;
es un hippie, libertino,
al cual le importa un pepino
si incomoda su protesta.
Y así comenzó su gesta,
vozarrón, guitarra en mano:
declaró ser el hermano
de todos y cada uno.
Dice no odiar a ninguno
y que le griten en vano.

 

Y que le griten en vano
soportar ya no lo pudo
y del sujeto tan rudo
decidió soltar su mano.
Contra el derecho romano
entendió que era el momento
de acabar con el tormento
y empezar su nueva vida
según su sola medida,
y en una nota, "lo siento".

 

Y en una nota, “lo siento”
observamos en sus ojos;
sus dedos ajados, flojos,
sufrían el instrumento
que transformóse en tormento
con el correr de los años.

Verte esos rulos castaños
ceder paso a la ceniza
en la perdida calliza
y ya falto de redaños,
me causa interno gemido
viejo músico querido.