¡Más maderaaa!

Es dolor sin anestesia
escuchar malos discursos
y saber que no hay recursos
creen sufrimos amnesia
o será telequinesia
con la que quieren traer
recursos y que haya haber.
Es atole con el dedo
lo que repite su credo
y nos hacen padecer.​

 

Queda en la zona sombría
de la mente la memoria
de una época de gloria,
de locuras y osadía.

Si la sangre se me enfría
y me olvido de la historia
que en el pasado, notoria,
me hizo ser quién yo querría

pensaré en aquellos besos
que en los jardines nos dimos,
sin haber salido ilesos

porque el miedo lo perdimos
al darnos tan fuerte abrazo
que se estrechó nuestro lazo.​

 

Se impone la autoridad
estableciendo sanciones
a los de malas acciones
a veces sin propiedad
pues no tienen sobriedad.
Imponen malos criterios
que solo a ellos benefician
y con eso ellos propician
en sus malos ministerios
ser causa de vituperios.​

 

“De siete resta una vida”,
dijo aquel gran temerario.
Pensó que era necesario,
nos dijo en forma atrevida,
saltar como despedida
el Cañón del Colorado.
La creyó corcel alado
a su gran motocicleta
mas como el Diablo es sotreta*
trizas se hizo el muy osado.​

* sotreta:
1. adj. rur. coloq. Arg. y Ur. Dicho de un animal: Que ha adquirido resabios o malas costumbres. U. m. c. s.
2. adj. rur. coloq. Arg. y Ur. Dicho de una persona: resabiada. U. m. c. s.

 

Trizas se hizo el muy osado
pues quiso brincar la cerca
para llegar a la alberca
donde no había nadado,
pero es que está enamorado.
Ahí practica clavados
la más hermosa sirena
que de gracias está plena
y la siguen los bragados*
bañistas de todos lados.
​

*Bragado: COLOQUIAL
[persona] Que se muestra animoso, enérgico, firme y decidido.
​

​

​

 

Por este simple aliciente,
darse un baño en la piscina,
todo el día el codo empina
Don Segismundo, el teniente.
Y luego, se da de frente
al lanzarse de cabeza
tras beber tanta cerveza
y se estampa contra el fondo,
pero como es tan cachondo
se ríe de su torpeza.


​

 

Y hundidos en la emoción
se arrastran los familiares,
de lágrimas son sus mares
en la nocturna función.
Mas nadie ha puesto atención
a la viuda del finado
que ha salido al descampado
tras un oportuno guiño,
acariciando el corpiño,
al rufián de su cuñado.

 

Al rufián de su cuñado
se la tiene bien jurada.
Le dejó destartalada
en un choque exagerado
esa hermosa Silverado
que acababa de pagar.
Creo le va a acomodar
un tremebundo piñazo;
también diría “viandazo”
si en mi jerga puedo hablar.​

 

Si en mi jerga puedo hablar,
le diré, señor ministro,
que usted me parece un fistro
que solo quiere mamar
y no a su pueblo ayudar.
Y ya puesto a serle franco,
déjeme abrir el estanco,
déjese de comisiones
o enviaré un par de matones
para tirarlo al barranco.


​

 

Te ha quedado uno de nueve, Javier.

Para tirarlo al barranco
se requiere un camionazo
pues el gordo es un pedazo
de carne que no me banco*.
Siempre habrá que hacerlo blanco
de críticas impiadosas.
De costumbres apestosas
en el tema culinario,
un vestir estrafalario,
viejo y mirón de mocosas.
​

“No me banco”: “No me aguanto”, “no tolero” en jerga rioplatense.

 

Viejo y mirón de mocosas
tal vez será tu futuro
si es que no trabajas duro
y logras que cambien las cosas
y te quieran las hermosas.
Aumentarás tu autoestima
te sentirás más contento
ya verás, vendrá el momento
en que ya no tendrás grima,
podrás hablarle a Carmina.​

 

“Podrás hablarle a Carmina”
me provocó un escozor:
¿No fue Ordónez esa flor
de españolísima mina*
la cual su vida termina
por sobredosis de drogas?
Pasa si te desahogas,
creyéndote un “siete vidas”,
con sustancias tan jodidas
y lo espiritual prorrogas.​

*mina: mujer, un coloquilalismo que no ha querido ser ofensivo hacia la difunta.

 

De la terrible vigilia
“Máiquel Shacson” se murió,
y también “Prins” feneció
porque ya nadie te auxilia
si el alma se autoexilia
dándose con Propofol.
Algunos toman Roipnol
entre tantas porquerías.
Eso no son correrías:
solo es falta de control.​

 

Solo es falta de control
si de manera seguida
se confía en la bebida
para que así brille el Sol.
El abuso del alcohol
puede dañar las neuronas
haciendo que algunas zonas
del cerebro no gobiernen
cuando al elixir conciernen
si el pasarte te perdonas.
​

 

“Voy donde equilibrio lleven,
meditando me verán.
Solo necesito pan
y otros lamas que se eleven
cuando el budismo promueven”.
Y fue con tal parrafada
que el gordo Jesús Andrada
se fumó todo el hachís.
Yo, con copita de anís
me sobra en esta velada.​

 

Me sobra en esta velada
otra botella de ron,
me vale con este son
y tu preciosa mirada.
Eso ya es agua pasada,
mis andares por las noches
el escuchar tus reproches,
mi comportamiento extremo
algunas veces obsceno.
Se acabaron los derroches.

 

Se acabaron los derroches;
la cosa será empanadas,
de desayuno, ensaimadas,
y pido pocos reproches.
Y jamás esperes coches
lujosos y convertibles.
Serán simples comestibles
y un automóvil modesto.
La vida se trata de esto,
no de cosas imposibles.​

 

No de cosas imposibles
quisiera llenar mi vida,
pero es ansia consabida
que son solo las falibles
que parecen asequibles
y mi vida quiero verla
que brillando como perla
me luzca al menos un día
que me llene de alegría
que al fin yo pueda torcerla.​

 

Que al fin yo pueda torcerla,
pues parece medialuna,
y ya casi no hay ninguna
con deseos de comerla
es lo que aspiro al crecerla.
Me refiero a la ensaimada,
¡no vaya a ser mal pensada!
La amasé con tanto esmero
que simplemente yo espero
salga rica y elevada.​