¡Más maderaaa!

Compradas en el mercado
fueron estas confituras.
No son grandes sabrosuras
para un gusto refinado
y así doy por descartado
que las crees desperdicio
y comerlas un suplicio
para gente del jet-set.
Ya no insistas con Moët
y con ese aire patricio.​

 

Y con ese aire patricio
se movía por la sala
haciendo por ello gala
de que no le afecta el vicio
y cuenta con gran servicio.
Lo que no narra la historia,
esa interminable noria,
es que viene del abismo
que supone el esclavismo
lo que otorga poca gloria.

 

Y con ese aire patricio
a Bukowski encontrarás,
escupitajos darás,
tendrás roces de otro vicio.

Quizás pruebes el desquicio,
un don nadie tú serás,
en mercados probarás
el mal sabor del resquicio

tomando de aquellos restos,
bebiendo todas las sobras,
comiendo con más maniobras.

Comerás de los apestos
y olerás a tus orines,
sabrás de gustos afines.​

Apesto: causar o transmitir la peste.

 

Lo que otorga poca gloria
suele ser gratificante.
Son simplezas, el picante
justo al hablar, la memoria
de una sencilla victoria,
la risa alegre de un niño,
el caro abrigo de armiño
que no puedes regalar,
tu visita al lupanar
y de alguna diosa, el guiño.​

 

Y de alguna diosa el guiño
será mi premio en la lid,
bendecido por David
algo de suerte rapiño.

Todas mis fuerzas aliño
gracias al dios de la vid,
es que me parezco al Cid
si los ojos escudriño.

Alguna diosa en su altar
sé que me hará compañía,
aunque no sanje el asunto

puedo resolver el punto,
hoy ganaré una alegría
y no será por azar.​

 

Y no será por azar
que conquiste el universo.
Lo digo en tono perverso:
soy un villano sin par,
conquistador estelar
de remota nebulosa.
Soy verde y como ventosa
luzco boca pestilente.
Es veneno muy potente
mi baba gelatinosa.
​

Juro que estoy sobrio.

​

 

Mi baba gelatinosa
en la tierra me sepulta,
el sol me quema, resulta,
y repto por poca cosa.
Ay, qué horror, soy espantosa,
soy un fideo pasado
en penumbras y callado,
hago túneles preciosos
e invito a los deseosos
a descansar enterrado.​

 

"Qué horror, espantosa," - Este no llega a ocho, estimado amigo.

A descansar enterrado
yo no voy a resignarme.
Seguro voy a invitarme
al baile que “El Colorado”
con su grupo descastado
organiza en el Infierno.
La tumba es para el invierno
y yo soy bicho caliente.
Siempre he de decir, ¡Presente!
y con las penas, ¡al cuerno!​

 

Y con las penas, ¡al cuerno!
le digo yo a Luis Enrique
pero espero que publique
que deja el puesto vacante
y que se dedica al cante.
Más de mil doscientos pases
en las diferentes fases
de un partido desastroso
horrible y calamitoso
me crearon muchos gases.

 

Me crearon muchos gases
estos nervios del mundial,
todo va por un canal
que hace fallar los compases.
Tiempos extra descontasen
con corazones en jaque,
vamos todos al ataque
si se nos agua la fiesta,
y cómo queda esta testa,
¡ay, que termine el achaque!​

 

"¡Ay, que termine el achaque!",
me reclama mi mujer
cuando me pongo a leer
desde cuento hasta almanaque.
Pero llega el contrataque:
le leo en tono romántico.
La cosa le sabe a cántico
y exclama, “¡te amo, querido!”
Gracias le da a lo vivido
del Pacífico al Atlántico.​

 

Del Pacífico al Atlántico
hay muchos sitios que ver
y uno especial para el ser
que, con su obstinado cántico,
presentó un fútbol romántico.
Que se quede en un islote
sin que vuelva el paquebote,
que dé pases a los cocos
para que se vuelvan locos
y despidan a ese zote.

 

"Y despidan a ese zote"
dice enfático Cyrano.
Tal vez se le fue la mano:
¡Vea qué tremendo mote
luego de tal despelote
para el pobre entrenador!
España juega mejor
de lo visto en el Mundial,
torneo corto, es fatal
como surge un ganador.​

 

Como surge un ganador
Luis Enrique no lo sabe,
tampoco a este hombre le cabe
la idea del pensador
de adaptarse al marcador.
Se puede jugar bien o mal,
dar la arena o la de cal,
lo que yo muy mal perdono,
y está claro que me encono,
es que me aburra un mortal.

 

Es que me aburra un mortal
mientras que un crack en la cancha
proporciona una avalancha
de goles en el Mundial
para el equipo rival
me destroza el corazón.
Siempre quiero una emoción
potente en las graderías,
pero el rompe-porterías
nos llenó de desazón.​

 

Cambiar beso por suspiro
me propuso ella, platónica,
porte de fémina biónica
con el meneo guajiro.
Como Diego en el San Siro
quise un gol de visitante
anotar con desbordante
placer en tierra cubana.
Pero se arrimó la hermana,
de un aspecto horripilante.​

 

De un aspecto horripilante
el fútbol era de España
le pasaron la guadaña
de una manera elegante
con el viento de Levante.
Permítanme que ahora indique
que nuestro horrible cacique
no nos torturará más
que ha salido por detrás:
"Despedido Luis Enrique".

 

Despedido Luis Enrique
España mira al futuro;
lo que pasó fue muy duro
sin que fielmente se explique.
Que no se le crucifique:
el tema está en otro lado.
El balón bien controlado
ya no es receta infalible.
Es el juego más temible
veloz, frontal y endiablado.​

 

Veloz, frontal y endiablado
fue Messi en el Barcelona
donde dejó su corona
tras comer su último asado
y en París buscar reinado.
De Francia no necesita
quien un poema recita
sobre el pasto cada tarde
y ,sin que sea un alarde ,
el fútbol en verso edita.

 

El fútbol en verso edita
el equipo que primero
la defensa reedita
y consagra su cantero,

que puede bien camuflarse
y en la defensa es potente,
como artista recrearse,
y en ataque inteligente.

El fútbol muestra otra cara
el control y la anarquía,
con el buen fútbol se encara,
el equilibrio es la vía

Con la defensa amurado,
con un ritmo ilimitado.​

 

Con un ritmo ilimitado
viene la nueva balada,
no está mal interpretada
pero suena como un dado
de mala gana lanzado.
Se pregunta todo el mundo
si es el problema profundo
cuando la culpa es de quien
la rima no entiende bien
siendo el fracaso rotundo.

 

Siendo el fracaso rotundo
de la selección de España,
vuelvo a retomar con saña
su juego del todo inmundo.
En este tema yo abundo,
y la opinión de Cyrano
la comparto cual hermano
en todas sus espinelas,
nos quedamos a dos velas
tras aburrirnos en vano.


​

 

Tras aburrirnos en vano
en esta espera triunfal
como Brasil, Portugal,
se despiden a desgano.
Los candidatos temprano
encuentran triste derrota,
la semifinal rebrota
equipos en sus trincheras,
con potentes madrigueras
cuyo triunfo es gota a gota.​

 

El verso 7 tiene 10 sílabas.
Saludos.

 

Gracias estimada Luciana, cuando revisé parece que pasé de largo el verso. Saludos

 

Cuyo triunfo es gota a gota
y me refiero a Marruecos,
que no oye los tristes ecos,
porque su dolor rebota,
de la patera que flota.
Vestidos con sus enseñas,
banderas que son las dueñas
de su vida en otros lares
ajenos a sus pesares,
colores que son sus señas.

 

Colores que son sus señas
dicen algo universal;
por ser un hincha global
de cierta verdad te adueñas:
Dando bellezas o leñas*
se pueden ganar partidos.
Jugadores aguerridos
y grandes habilidosos
requieren temples callosos
y el don de pechos henchidos.
​

*Dar leña* significa repartir golpes, y patadas en cuestiones futbolísticas.

 

Y el don de pechos henchidos
del que gozan los valientes
hincando siempre sus dientes
a contrincantes dormidos
que, al poco se hallan perdidos
al no conseguir respuesta
con ese fútbol que apesta.
Así que, ¡venga, canallas!
preparad bien las batallas
y dejad ya tanta siesta.




​

 

Y dejad ya tanta siesta,
tiempo de grandes guerreros.
!Sed Ares, Ulises, Eros
con la fuerza de la gesta!
El arte de la propuesta,
el sacrificio en la bruma,
el colectivo que suma
con la meta definida
y la mirada bruñida
que con el sudor consuma.









​