¡Más maderaaa!

Causándonos repugnancia
aquel que dice esta frase
el que las piernas cortase
estableciendo distancia.
A cada cual con su estancia,
cada mengano y su juego,
"Don pirulero"* te ruego
que escuches a Marilina*,
en esa esquina camina
un hermano, no lo niego.

*Canción de Marina Ross:
Hubo una vez una niña
En la esquina de mi infancia
Que le gustaba jugar
A que formaba una banda
Tal y que yo soy el piano
Y yo soy la bateria
Y en libertad la música crecía
Pero lamentablemente
Nos oyeron los que saben
Y quisieron nuestro juego encasillar
Repartieron instrumentos
Nos pusieron un maestro
Y nos enseñaron a jugar
A jugar a don pirulero
Y que cada cual atienda su juego
Y el que no, una prenda tendrá (2)
Y aquel inocente juego
Sigue aquí grabado a fuego
Y aquella banda quedó
Partida en bandos opuestos
Y unos vamos a Berlín Berlín
Para cumplir nuestras prendas
Y los otros perfeccionan
El sálvese quien pueda
Basta ya de al don pirulero
Quiero atender tu juego y mi juego
Busco un juego común al mundo entero
Oh oh oh
Basta ya de al don pirulero.
Y el que no una prenda tendrá
Basta ya...

** Son intencionales las dobles rimas en versos.

 

Sigan, salió repetida la publicación. Saludos.

 

Un hermano, no lo niego,
es complemento o reflejo,
es apoyo y es consejo
y peleas por un juego.
En el cielo, es un borrego
de los que, con tiempo, cuento.
Y me resalta el momento
por ser como el sol de bello.
Es la memoria de aquello
merecedor de honramiento.
​

Intencionalmente, lo he escrito con las cuatro rimas en asonancia unas con otras, simplemente para ver cómo quedaba.

 

Merecedor de honramiento,
al ilustre ciudadano
una patada en el ano
otorgo en este momento
a él, que sin miramiento
destroza todo al pasar
¡Qué manera de alentar
la ruindad y el latrocinio!
fue tan cruel su dominio
lo tendrían que empalar.

(Arreglado amigo Ermene, gracias)

 

Sin el "muy" te queda de ocho el segundo, Pi.

“Lo tendrían que empalar”
parece un tema durísimo
(literalmente) y certísimo
si has de política hablar.
No quiero polemizar,
mas comparto el sentimiento.
Merecen empalamiento
demagogos y villanos.
Del mundo, son los tiranos
el flagelo del momento.
​

 

El flagelo del momento
es la ministra de Hacienda
que cree que está en la tienda
pero es en el Parlamento.
Su presencia es un tormento,
habla de todo y de nada
y dice que son monada
sus presupuestos del año,
afirma desde el escaño
cuya importancia degrada.

 

El flagelo del momento
es la ministra de Hacienda
que cree que está en la tienda
pero es en el Parlamento.
Su presencia es un tormento,
habla de todo y de nada
y dice que son monada*
sus presupuestos del año,
afirma desde el escaño
cuya importancia degrada.

* Una monada, es decir preciosos; así calificó sus presupuestos, y esto es historia, la Señora en cuestión.

 

…cuya importancia degrada
cuando malgasta el erario
con demagogia, y a diario
nos rumia una parrafada.
Del pueblo, indica ser hada
magnánima y eficiente.
¡Mas cómo engaña a la gente
con sus promesas de pan!
Creo que cuerda le dan
el rico y el indigente.
​

Si les soy sincero, esto que escribo es intercambiable con cualquier país, prácticamente. En todos lados se cuecen habas. Casi todo país vio su sagrada hora de prosperidad y afán de superación cuando se apreció también a la clase media. Pero el pobre es un voto (justificadamente) desesperado, y el extremadamente rico suele ser, a veces -no siempre-, un eficiente titiritero.

 

El rico y el indigente
comparten anatomía
si se desnudan diría
que no hay nada diferente.
Desigualdad aparente
entre los seres mortales
por las cosas materiales
al rico le toca el podio
actores de un episodio
en teatros terrenales.

 

En teatros terrenales
no se anida el mejor sueño:
¿Por qué afanarse en ser dueño
de más cosas materiales?
Pienso en cosas celestiales
y, sin embargo, aquí estamos:
¡Tan campantes ignoramos
quienes no tienen ni pan,
y en trajes de Eva y Adán
los traficarán sus amos!​

 

Los traficarán sus amos
aunque sean solo niños
tras unos cobardes guiños
y de dulces unos gramos.
A jugar a casa vamos
para transformarse en miedo
de su captor aquel credo
y no entender lo que ocurre
ni que el recreo discurre
hacia un maléfico enredo.

 

Hacia un maléfico enredo,
esos “polleros” *voraces,
insaciables y tenaces
se los llevan a Laredo. **
Asegurarlo yo puedo
porque sé de esos bandidos
que abusan de los jodidos
que van en pos de sus sueños
aunque tengan otros dueños
en Los Estados Unidos.

*Así les dicen a quienes transportan a indocumetados a los Estados Unidos de América.
**Laredo, Texas.

 

En los Estados Unidos
la comunidad cubana
es grande como la Habana
en la web provoca ruidos
y también malentendidos
Como cubano del bueno
pa’l chiste no tengo freno,
el centro queda en mi ombligo,
de todos soy buen amigo
y en ese país careno.

 

Y en ese país careno,
nos lo dice Pi Radianes
y entendemos sus afanes
aunque tenga que ir con freno.
En el lenguaje me entreno
buscando en el diccionario
ese término notario
de burlas y chanzas varias
en Cuba muy necesarias
aunque vayas al contrario.

 

Aunque vayas al contrario,
bola de ritmo comienza,
un brete con suave trenza
piernas y vocabulario.
Brazos al son del rimario
junto al tono y la expresión
con jumera y el danzón,
chama, se dan un despojo
y más uno que otro antojo
son costumbres del pilón.

Glosario de cubano popular

Bola: rumor tendencioso.
Brete: confusión, enredo.
Danzón: danza popular.
Chama: muchacho.
Jumera: borrachera.
Despojo: darse un despojo: rito mediante el cual el individuo es despojado de los males, del cuerpo o del espíritu, que lo afectan. Se practica acompañado de la aplicación de hierbas y oraciones (Cuba).
Pilón: goloso.

 

Son costumbres del pilón*:
de él se abreva sin criterio
cualquier presunto misterio
que nos invente un bufón,
pues la desinformación
vende cual panes calientes.
Siempre nos dicen “¡presentes!”
mercaderes de patrañas.
Ya no veo como extrañas
las mentiras recurrentes.​

beber del pilón
1. loc. verb. coloq. Recibir y publicar las noticias del vulgo.

​

 

Las mentiras recurrentes
se mueven en otra fase
por que esto ya es una clase
de un idioma y sus vertientes.
Me resultan atrayentes
esas palabras viajeras
con indudables soleras
que cruzan el ancho mar
y nos hacen disfrutar
con estas rimas señeras.

 

Con estas rimas señeras
solemos empatizar
ser amistosos, jugar
a compartir las maneras
singulares, en esferas,
no por la cuna, distantes
ya que en los tiempos de antes
tuvimos origen común
hemos partido de un
germen de hispano parlantes

 

Germen de hispano parlantes
que gran lenguaje nos dio,
que en el Quijote surgió
en las letras de Cervantes.
Por eso en mis consonantes
quiero en mi verso palmario
rendirle un extraordinario
tributo que bien merece,
porque el pensamiento crece
con voces del diccionario.

 

Con voces del diccionario
se alimenta bien la oreja
y no es mera moraleja:
es riquísimo glosario.
Les recibo, como estuario
del lenguaje generoso,
cada aporte novedoso
que dejan en La Madera.
Esto no es para cualquiera
que se ponga quisquilloso.​

 

Que se ponga quisquilloso
es cosa muy natural
en la métrica formal
o por rimar riguroso.
Es algo muy peligroso
emplear un anatema
o intolerancia suprema.
Resulta más divertido
y aquí no está prohibido
ponerle un poco de flema.

 

Ponerle un poco de flema
al escribir es ameno,
más que andar pisando el freno
para no crear dilema.
Es como un huevo sin yema,
o acaso un jardín sin flores,
no utilizar los colores
que proporciona el lenguaje
para hacer más grato el viaje
de los posibles lectores.


​

 

De los posibles lectores
casi nunca faltó alguno
que se portó como un huno
al que le hurtaron licores.
Y fuimos espectadores
(lo eligiésemos o no)
de un tío que abandonó
cualquier rastro de cordura,
y al reclamarle mesura
más ciego se enardeció.​

 

Más ciego se enardeció
de ira se puso rojo
y con su andar paticojo
de pronto se apareció
con el arma que blandió
les mutiló de la vista
Se apropió de la revista
la carátula mostraba
desnudos que modelaba
presumiblemente artista

 

Presumiblemente, artista
del más fino latrocinio,
aprovechó del dominio
de un gran don proselitista.
¡Y su inclinación golpista
desmanteló la nación!
Era, al final, un hampón
con mucha sed de poder.
¡Cuándo iremos a aprender
a no creerle a un ladrón!​

 

A no creerle a un ladrón
resulta lo más sensato,
y aunque quiera hacerle al beato
lo cierto es que es un hampón.
Ha hecho de su función
un verdadero desastre
y ha dejado pa’l arrastre
los dineros del erario,
por lo mismo es necesario
eliminar a este lastre.
,

 

Eliminar este lastre
que es mi vestuario en desuso,
-pues las frituras abuso-
va a requerir de un buen sastre.
Me he causado un gran desastre
en la zona abdominal.
Frente al mar, luzco fatal,
mas no suelto mis cervezas.
Un bañador de dos piezas
me reclama la moral.​

 

Me reclama la moral
por ser un caso perdido,
y eso porque gordo he sido
de tanto comer tamal.
Ese antojo me hace mal,
sin embargo me estimula
y mucho me congratula
que no puedo prescindir,
y muchos voy a engullir
no me importa que sea gula.

 

No me importa que sea gula
es un juego que he inventado
la cosa empieza acostado
cada uno se regula
puede tragarse una mula
y vigilará a su hermano
si es carnívoro o vegano
se engullirán una loma
y ganará el que más coma
con el móvil en la mano

 

Con el móvil en la mano
un zombi se me acercó,
y con esfuerzo atinó
-en lenguaje de marciano-
a preguntarme, de plano,
si le daría dinero.
Dije, “¡el treinta de febrero
voy a mantener a vagos!”
Cuesta hacer todos mis pagos
sin haber sido heredero.​