Meditando en torno a la idea de Artista

¿Cuál es la esencia del artista, cuáles son los rasgos que lo pueden diferenciar de las demás personas? Un rasgo primario que me parece percibir consiste en que el artista es él mismo. Aquí alguien podría decirme si acaso no somos todos nosotros mismos. No, están las personas que se expresan con frases hechas, la mayoría de las personas se expresan con frases hechas tomadas de la televisión. La mayoría de las personas se mueven en un mundo de inautenticidad. El artista es más auténtico, aunque esto no quiera decir más moral. El artista es lo que es. Hace unos días leí una frase que decía aproximadamente algo como que la culminación del artista es la de convertir su vida en arte, donde arte y vida se convierten en uno solo. Creo que hay algo así. El artista se encuentra en contacto con sus pulsiones, por eso a veces lo controlan. El artista ve lo que es, a diferencia de los demás que ven lo que colocan por proyección. El artista es quien puede formarse una idea, una representación de las cosas, y tiene el talento para expresarlo. Pero por sobre todo, tiene un punto de vista personal acerca de las cosas y ahí está la belleza de su arte. En estos días me encuentro leyendo los libros de Roberto Bolaño, escritor chileno que murió a los 50 años y cuya obra salió completamente de su vida, su obra es su autobiografía. Su obra nos muestra su mundo. Exteriormente puede que no se diferencia demasiado de la vida de cualquier otra persona, sin embargo, al contarnos su vida novelada le agrega algo: su voz propia. Sí, lo que podemos oír es la voz propia de Bolaños. En cada uno de sus textos oímos la voz de Bolaños. Eso es un artista: alguien que logró encontrar y expresar su voz propia, alguien que es él mismo.

Examinando la obra de Bolaños, la de Borges, la de Sábato, encontramos una constante, algo que nos permite comprender un poco en qué consiste esa voz propia, en qué consiste el mundo interior de las personas. La constante radica en que existen unas pocas ideas, unos pocos temas recurrentes que se mantienen unidos formando algo así como un complejo. La Obra de un artista consiste en desarrollar permanentemente un conjunto de ideas, de formas, algo que durante toda la vida del artista lo mantiene en vilo. Esto nos pasa a todos, todos tenemos un conjunto de temas, siempre son los mismos, que polarizan nuestra vida, que la configuran, que configuran nuestro destino. Pero existe una diferencia entre el artista y el resto de las personas. La mayoría de las personas le dan vueltas a sus temas, pero en forma mecánica, por inercia, es como la cháchara interior que siempre tenemos. Pero no desarrollan sus temas, es más, si paran a una persona en la calle y le preguntan cuáles son sus temas, verán que no saben qué responder. Así es, no saben qué responder, no saben expresarse. La mayoría de las personas no sabe lo que le pasa, sus temas no evolucionan, no se desarrollan, están siempre estancados en el mismo punto. El artista toma conciencia de sus temas, los elabora y los expresa. Cuando un gran dramaturgo desarrolla una escena, está desarrollando uno de los temas que nos afecta a todos, de ahí que nos interese su punto de vista, su desarrollo. Por eso nos interesa el arte: porque nos permite entrar en contacto con nosotros mismos, nos otorga representaciones para procesar lo que nos preocupa. El artista tuvo el valor de seguir adelante en aquellas cosas que nos paralizan, él siguió hasta las últimas consecuencias, la mayoría de las personas se quedan paralizadas en la superficie de sus temas. Los dramas de Shakespeare son nuestros dramas, todos tenemos un Quijote dentro. El artista nos ayuda a vernos, a ver el mundo, nos presta sus ojos y sus imperfecciones. Porque sus imperfecciones nos permiten distinguir.

Sí, la voz propia se alcanza cuando logramos tomar conciencia de nuestros temas y alcanzamos la destreza técnica para expresarlos, porque eso es lo que somos. Borges era sus laberintos, sus tigres, sus espejos. Bolaño era la escritura latinoamericana, los crímenes de México, Barcelona, la poesía, los jóvenes poetas, el sexo. Cuando nos hacemos cargo de nuestros temas alcanzamos nuestra voz propia. Siempre estamos diciendo lo mismo, siempre cantamos la misma canción. Pero esa canción, nuestra melodía se va purificando, destilando. Borges dijo que en fervor de Buenos Aires se podía encontrar en germen toda su obra futura, si toman una obra de juventud de cualquier artista verán que ahí se encuentra prefigurada toda su obra futura. El artista se siente a sí mismo, siente su mundo y puede expresarlo.

 

Comparto muchos de tus puntos de vista. Es cierto que el artista presta sus ojos para vernos a nosotros y ver al mundo. Los artistas tenemos una gran misión, una vocación; crear mundos, ser espejos de mundos que no aparecen en la superficie de la vida, el mundo del amor, el mundo de la armonía. Pero es cierto que lo que vemos hoy en las letras y en las artes vusuales es dolor, agresión, caos, confusión. Pero he allí la grandeza del artista, capturar el dolor y condensarlo en una pintura brutal. Signo de que lo ha enfrenado, lo ha comprendido, ha identificado y ha sabido derle forma a ese dolor a traves de colores, texturas, manchas, palabras o melodias. Pero el arte que queda allí mostrandose a paseantes ciegos o sordos, no cumple su cometido. A mi juicio no basta con que el artista logre crear su obra maestra para su propia complaciencia, para apaciguar su propio dolor, para darse sentido a si mismo. Es artista es responsable de de lo que entrega pero aquello que entrega debe considerar a quien lo recibirá. Debe existir un minimo de pedagogia en lo que hace. No creo en el arte hermetico, o en el arte para cierto tipo culto de persona. Es verdad que la educación artistica deja mucho que desear, pero aun así el receptor del arte, el público se merece recibir lo mejor, por que en el fondo de su ser desea conocer la belleza, el misterio de vida que encierra toda obra de arte.

 

hace mucho que se superó el intento de educar y moralizar con el arte