Mi carta de despedida

Querida mía, ésta es mi carta de despedida,
no podré cerrar jamás ésta herida,
aquella noche que contigo mi amigo estuvo,
lo recuerdo bien te estaba rompiendo el culo,
y en cuatro patas seguías gozando,
como cuando te daba mi primo Eduardo,
pero ésta fue la última vez que me engañas,
ya no voy a caer como un tonto en tus telarañas,
como cuando saliste a comprar cigarros,
el kiosquero te estaba metiendo el petardo,
o aquella vez que saliste a recoger el diario,
lo único que recogieron fue tu concha en el pasto,
te la fue abriendo el vecino Gerardo,
y nunca jamás voy a olvidar
cuando fuimos a la fiesta del tío Roman,
te estaba empomando con las piernas en flor,
gritabas como una loca "meteme el tenedor".
Ésta será la última vez, con ésta carta te digo
adiós para siempre, ojala que algún día puedas enfriar,
ese culo en llamas que no puedes apagar.