Mi esencia de poeta se ha esfumado

No hay en mi pluma nada, nada, nada,
mi esencia de poeta se ha esfumado,
la búsqueda incesante de lo amado
solo me deja llanto y madrugada.

Llueve y de nuevo quise ser la gota
de lágrima que oculta el aguacero,
un lejano horizonte de gaviota,
la estrella que acompaña al marinero.

Y aunque busqué en la higuera de mi infancia
no encontré entre sus ramas nuevos nidos,
ni de sus frutos la sutil fragancia:
solo paz y silencios compartidos.

Mi verso es un caudal, fuente infinita
que se vierte en la nada que me habita.

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Muchas gracias , querida Cecy, es cierto lo que dices, pero a veces la sequia es larga. O quizás es que los problemas cotidianos raptan la musa y nos enmudecen.
Un placer tu visita y tu huella, siempre tan llena de bondades.
Una suerte tu mirada.
Un abrazo con el cariño y la admiración de siempre.

¡¡Felices Fiestas!!