Mi marciano favorito.

Bajó la nave espacial
sin ser el plato
o la espantosa araña.
Mas bien un globo,
de hermoso color
entre rojo y naranja.

El ser que me habló
no era verde,
ni gris, ni pegajoso.
Algo calvo, sonriente,
no muy alto,
en un traje luminoso.

No entendí lo que dijo
pero me gustó el tono
de su voz pausada.
Le ofrecí un caramelo
y mientras lo comía,
lo invité a mi casa.

 

vaya que original imagen muy bien descrita, saludos

 

Son tus ojos los que ven la imágen correcta. Si te ha parecido buena es una bella imágen.
Saludos para ti.
Luis.

 

Un poema muy innovador… en su forma y en su contenido
Es grato conocer tus letras
Un abrazo grande poeta

 

La imaginación siempre es sorprendente. El mundo quiere dejarnos sin ella, le teme. Siempre seré un niño, la imaginación me ayudará a ganar mi causa.
Gracias por leerme.

 

Me averguenza un poco ser innovador, pero me agrada haber merecido tu comentario.
Un abrazo.