Mi noche.

MI NOCHE.

Ya no se ni para quien escribo,
no se para quien canto,
antes cantaba para que bailaras
para que jugaras al amor
para que tus sueños fueran dulces,
y así seguire hasta desvanecer
como desvanece el perfume de las rosas.

En esta noche
imajino tús ojos como luceros
que decoran el infinito
abriendo surcos de relampagos,
multicolores y duraderos
como fuegos artificiales,
como besos eternos.

En esta noche
llena de fantasmas infieles
donde llueven abismos en torno a mí
intento imajinarte
bella, resplandeciente,
intento ver solo tú imagen
que es el explendor del firmamento,
así imajinando pasan mis noches,
noches largas
de sueños que no cesan.

Dirijo mis ojos en las tinieblas
intentando ver más allá
buscando entre las estrellas
ésa tu imagen que hace vibrar el cielo
y tan solo encuentro ciertos aires dolientes
en cada uno de mis pensamientos.


José Luis.