Mi pueblo 5

Siempre pequeño y lejano
tierra de árboles y vinos,
son verdes ramas tus manos
las que tejen tus caminos.
Se, que no escuchas mi voz,
ni mis pasos sosegados.
Aún despierto en tu alameda
con ecos desordenados.
Quiero mías, tus camelias
de destello intermitente,
de aquel patio abandonado
donde nunca entró la gente.

Hazme un camino de hortensias
en las laderas del río,
llévame sobre esos rieles
de aquel tren embravecido,
por el dulce manzanar
desfilando en el estío.

 

Muchas gracias amiga por detenerte en mis letras, me dejas con mas ganas de seguir apartando tiempito, saluditos desde mi lejana Patagonia.

 

Siempre el pueblo en la mente, con sus veredas, sus ríos o sus secanos. Los caminos nos devuelven a sus dominios; esos que nunca dejamos de añorar.
Sentido poema, me encantó.
Un abrazo desde esta aldea.

 

Muchas gracias, compañero por detenerte en mis letras, y dejarme tu huellita de estímulo para seguir por estas gráciles sendas, si, es cierto el pueblo lo llevamos todos bien adentrado en nuestro ser, en cada elemento se nos aparece un pedacito de el, un abrazo desde mi Austral Patagonia Magallánica, cerquita de Torres del Paine. Ecos

 

Gracias amigo agradezco montones tu alentador comentario, que llena de animo, gracias por pasarme a leer ,te dejo todo mi cariño desde mi lejana y fría Patagonia Austral ya nevada.