Mi refugio a prueba de soledad

Hoy congelo de libros mi fe
para calar mi tormento en sus dogmas .
Hoy, en el alba de los moribundos latidos
soñaré no reposar en esta compañía mundana
que enmagrece mis frágiles dominios,
infestados de voces perfumadas en muerte.
Hoy pierdo mi humanidad en un libro,
y los rastros que de ella quedan
se retuercen en Annabel y Corazón Delator.
Hoy la oscuridad limpia mi piel de paz,
redime mis ángeles en la afasia de mis demonios.
Hoy duele más la sociedad;
hoy me duele un poco más…
Las tinieblas en las que ardo perdido en letras.
Hoy duele más…
La compañía de esta soledad.
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De todos... Hay que "hacer" para que no nos puedan..., ni sumándoles tienen el mayor objetivo (los abstractos), casi todos personales e intransferibles. Por ahí digo de la felicidad, y sí,... que aburrida es cuando no se tiene con quien compartir, jeje. Hay, niño Reina, cuanto dicen las letras... Ya me estoy pasando... Mis respetos. Un abrazo, cielo.

 

Mi amigo Norberto, muchas gracias por tomarte la molestia de acudir a mi invitación.
Ciertamente es así, es una sensación casi espectral el mundo circundante. Pero siempre sanan las heridas, y las cicatrices gritan experiencia del nuevo capitulo.

Un abrazo.

 

jajaja, mi querida Delmi.
Lo que dices es cierto, que aburrida es la felicidad cunado no se puede compartir y vivirla , de vez en cuando así, llena de dolor el alma.

Un abrazo fraterno.

 

Perdido en un laberinto de letras compañero,
quizás pueda ser eso el paraíso.
Un abrazo, y la soledad quizás no sea del todo una mala compañía.

 

La calidad impresionante de la obra maravillosa.

 

No me perdí yo en este poema tuyo; y me atrajo esa soledad que aunque duela es nuestra.
Un placer haber pasado y un saludo compañero.