Mi Vida en Rojo

La vida es el río que acarrea los secretos
del cual nunca habla el agua dentro mis ojos.
El agua es libertad que yo nunca tendré.
Hay poder en el agua.

Una mirada de paso sobre el instante preciso y
todo se torna en la quietud de un hoja temblando
sobre la brisa entre radiantes lozanías.
La elegancia es una comodidad escasa
y arrinconada en la impresión
de mi sedosa inocencia.

Atravesando los callejones flagelados
dentro de los arrabales de todas
las ciudades donde moro,
mi arte viviente llama a los ojos
enfermos de lujuria que yo sólo puedo
compartir a distancia.

Los secretos se vuelcan sombras
que se pierde en los malos recuerdos.
Aprender a transformarme en canción,
baile y juego es mi nuevo quehacer
y mi única magia.

Mi pelo siempre debe estar recogido,
pues es la señal de honor que buscan
esas manos criminales que me hurgan .

A veces subo mi precio
por mostrar el torrencial arroyo
de mi temperamento,
entonces los candiles se
alborotan y lágrimas azules
caen sobre las sombras.

Ellas miran fija y cuidadosamente
cada una de las gotas de mi sudor.
Cuando la Esclava De La Lujuria se mueve,
pierden todo el control.


Fui adiestrada para una sola rama que nunca
va a ser mía. Mi tesoro se lo debo
a todo opresor que atraigo a la derrota.


Pronto el arte de la conversación
no se arrodillara como cerda
sino como el cisne que nunca se apresura
a emplear una pose premeditada de payasa.

Así es como me sitúo de igual con esos
ingeniosos árboles, jóvenes y viejos,
que me quieren burlar.
Estos son todos mis secretos en Rojo.