¡milagro en el mac donalds!

al quitar la tapa a su big mac con queso
para añadirle un poco de catsup
belinda se percató de que las tiras de lechuga
los pepinillos, y la rebanada de queso kraft
habían acabado adoptando cierta curiosa configuración
que reproducía fielmente hasta el mínimo detalle
-aunque con un matiz más bien sobrecargado de amarillo-
la imagen del rostro de jesucristo según puede ser contemplado
en el famoso lienzo del pintor renacentista luigi bergoni
"cristo espiando el baño de magdalena"
expuesto actualmente en el museo de arte medieval de reikiavik
y donde se plasma a nuestro señor contemplando en actitud furtiva
semioculto entre una mata de arbustos a orillas de un río
las abluciones higiénicas con que una mujer de escultural belleza
se limpia la peluda entrepierna muy probablemente
pensando en tener un encuentro sexual un poco más tarde;
al percibir aquella extraordinaria imagen
belinda pospuso el acto de añadirle catsup para evitar desfigurarla
y empezó a increpar mentalmente a su big mac:
"eres un puto pendejo si crees
que por aparecerte de esta manera voy a perdonarte
el hecho de haber desatendido durante años mis plegarias de la adolescencia
donde cada noche antes de dormirme te pedía
que me concedieras obrar el milagro
de que las tetas me engordaran tanto como las de esa puta
de mi hermana florisol, que se aprovechó
de tener unos putos balones más grandes que los de pamela anderson
para cogerse a todos los novios que tuve en esos años
y que siempre cada vez que se los pasó por las armas
me terminaron dejando para estar con ella
¿qué te hubiera costado utilizar un poco de tus superpoderes
para agrandarme las pinches tetas, cabrón desgraciado
y haber contribuido así a permitirme ser feliz
o por lo menos a no acabar quedando tan traumada y
psicológicamente dañada como al final quedé?
ahora te apareces en mi puta big mac con tu carita de pendejo que no mata una mosca
como si pensaras que con eso ya voy a sentirme reivindicada
o privilegiada o bendecida o como la gran mierda voladora
y que volveré a confiar en ti y enderezaré mi vida
y me quitaré de teivolera para retomar mis estudios universitarios
siendo que gracias a lo que gano puteando en el jodido congal
he podido implantarme unas tetas el doble de grandes
que las de esa perra bramuda de mi hermana
y además pagar las pinches consultas con el loquero
a ver si el pendejo consigue quitarme lo traumada;
no sé qué coño pretendías con el numerito
de plantar tu jeta en mi hamburguesa con queso
lo que sí tengo muy claro es que no me causa
ningún asombro ver tu rostro allí, enmarcado por los pepinillos
y que no pienso gastar mi dinero en comprar otra big mac
para conservar intacta tu sagrada estampa:
ahora mismo te voy a echar encima un par de capas de catsup
y le hincaré el diente a ese sabroso pedazo de carne en que descansas
más tarde me libraré de cualquier resto tuyo que subsista en mi organismo

cagándote con toda la mierda que se pueda"

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