Misión: impasible.

Aunque ante tí alce la frente,
detrás tuyo se arrastran mis pasos;
¡malditos sean una y mil veces!
soy un polizón en mi propio barco.
Mis ojos no saben mirar sin buscarte,
aunque mi orgullo no quiera ni verte;
te ignoro cuando estás delante,
te veo cuando no estás presente.
Si te acercas me crecen las uñas,
si te alejas me crecen los años;
soy un doncel que te repudia,
soy un viejo que te reclamo.
Siento dentelladas cuando ries,
mas si lloras, por tus ojos me derramo,
tu mirada me deja cicatrices;
están en tu puño las líneas de mi mano.
Tan vencido que ya ni herirte quiero,
tan herido que tendría que amputarme el alma;
qué decir, si ya para mí es veneno
todo lo que no me mata.
Quiero odiarte y sólo odio quererte,
el corazón se me cae a latidos
y camino entre los vivos
como una sombra con dientes.