Mujer que sufre (2)

Oh, fantasma de muñeca maltratada,
abrazada a tu fragilidad la raíz del
consuelo lloró por ti.
En tus fervorosas caderas atinaron hoy
agitadas flores, desvelando del ensueño
hierbas retorcidas en oscuros canteros
que postraron en frenéticas jornadas el perdón.
Oh, dispersión de manos enlodadas de belleza,
cuando el entramado de piedad asedie cocodrilos
apagarás candelabros de las potencias nocturnas.
Oh cara de muñeca rota, urdimbre de crespones
que acunados en tu garganta arañan tu pecho
y desechan verdades...
cuando las agujas alcen tardíos vuelos dormirás
en la cama resuelta...
Las horas que acosan lastiman tus ojos,
ningún sueño identifica el anterior del posterior
deshilvanados ignoran y nos ignoran
y si la trama proclamada persigue tus pasos
tu vida pasará sin la vida en confines propicios
donde aguardaré...Pero será otra la mujer que sufre
será otro el pájaro prodigioso que en vano huye.
Oh, dulce víctima que se escabulle,
el placer puro ya no existe en el
engaño de la vegetación abrumada
adonde dejarás un árbol por otro árbol...
Oh querida mía lentificada ante la puerta enmohecida
que abrirás usando un hacha...decide tu libertad...

 

Late una historia sensible y reveladora querido amigo... potentes versos...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Tu precisión, Nancy, es admirable. Gracias a la persistencia con que sigues esta página, he logrado muchas veces reconocimientos tal vez no tan merecidos... Saludo afectuoso de Julius