No Derramar Sangre

Cuál es la ley,
no derramar sangre,
solo haz parecer,
la naturaleza culpable.

Quien crea las reglas,
después las aprueba,
en esta asamblea,
de gente ya muerta.

Que pasa cuando,
todas rompes,
el mundo observando,
se vuelve cómplice.

Solo te espera,
una casa de dolor,
no vale la pena,
hacer enojar al señor.

Cuidado donde,
arrojas las sobras,
espera la noche,
actúa en las sombras.

No derramar sangre,
ni siquiera una gota,
uno protestan desaire,
mientras otros roban.

Siempre guardar,
las apariencias,
si rompes una regla,
pagas consecuencias.

En medio de la infección,
ruptura de sociedad,
azota una inundación,
cuantas plagas faltaran.

En peculiar escenario,
confinamiento es clave,
arrepiéntete de tus pecados,
y no derrames inocente sangre…

 

Una mala experiencia para toda la humanidad... y un excelente mensaje tocando
lo que realmente importa. Nuestra humanidad.

 

Ya ni se que tan clave sea este estar encerrados a la fuerza, he estado escuchando algunas entrevistas que
han hecho a infectólogos, especialistas en virología y otras ciencias médicas que prestan sus servicios en
algunas de las universidades de más prestigio, americanas, españolas, italianas (que han sido las voceras)
e incluso alguno de mi país, que opinan que esta mortandad ha sido causa del mal manejo que se le dió a la
enfermedad, no propiamente del virus como tal, o sea que estar encerrados solo ha servido para bajarnos las
defensas, acabar con nuestros trabajos, con las economías de los países, desmoralizarnos y ni siquiera se logró
que se obtuviera el porcentaje de inmunidad necesaria para comenzar a ver la luz al final del túnel. Disculpa
la extensión de mi comentario pero hay cosas que me prenden las palabras. Tu poema nos deja un excelente
mensaje, gracias por compartirlo, un gran placer poder disfrutarlo. Besitos apretados en tus mejillas.