No es para nada habitual

No es para nada habitual que, cuando se mira al cielo estrellado, se haga con intención de desintegrar los posibles eclipses existentes. Tampoco lo es ocuparse en cooperar para que la aceleración en la cicatrización de las estelas que las estrellas procuran sea, por fin, una realidad.

Aunque sea algo difícil de asimilar, son estas contingencias que resultan ser muy frecuentes en la continua y eterna expansión que el Universo ejecuta. Lo que resulta realmente llamativo es que, aunque apenas cabe en esta expansión un lugar que pueda ser ocupado por la inclinación a los recuerdos de sucesos como los anteriormente apuntados, este espacio existe y se modela y mantiene gracias al inmenso ego que el cosmos respira y al cosmos alimenta y justifica.

Lo hasta aquí expuesto, al menos a mi entender, tiene un recorrido muy corto. El debate es, además de innecesario e improductivo, una gran pérdida de tiempo salvo que, al querer reflexionar sobre ello, tan sólo la finalidad sea el mero juego, sea éste del tipo y clase que sea.

Así, desde aquí lanzo una invitación a todo aquel que acepte y quiera jugar

 

Ante todo darte las gracias por tu visita y comentario.
Entiendo -y respeto sinceramente- que es tu enfoque como más científico que el mío. Yo suelo perderme por las ramas y divagar mucho.
Lo que quiero decir respecto a "la pérdida de tiempo" lo baso en que lo hecho hasta ahora confirma la falta de resultados. Quizás sea todo mucho más fácil y resulte más positivo simplemente jugar. Quizás logremos abrir nuevas posibilidades, nuevos significados, nuevas rutas...
Así, me atrevo a iniciar un juego. Te invito a presenciar cómo el frío desembarca en los nervios de la noche. Te advierto que has de concentrarte y prestar mucha atención para no perder detalle ya que, en cuanto el frío desembarca provoca que la noche se cubra con el color rencoroso de su oscuridad más oscura con la intención de desanimarte nada más empezar. Disfruta del espectáculo y ya me dirás. Hasta pronto. Un sincero abrazo






















y cómo no, respeto sinceramenteque tu