No existe victimario, aún.

No existe victimario, aún.
Por. Andrès Amendizàbal


Si al mal pudiera asir la mente mía,
que piense entonces toda en elocuencia,
su ardiente flama para la presencia
y el salto sobre el verso de alegría.

Mas ella, vengativa, en una asía
su espada, para el corte de mi esencia;
y andaba sobre aquella concurrencia
que en una estaca infame me quería.

“No muero, yo no muero en ese modo”
Las hojas verdes caen y no muero,
los cielos altos, ellos se evaporan;

Mas vivo, me sostengo frente a todo,
no un simple ataque como tal, ligero,
hará que cambie el curso, al cual imploran.

 

me encanto tu poema , muy bello
saludos
myriam

 

Bueno amor he de confesarte que de las personas mas fuertes, en palabras y sentimientos eres tu, mantienes tu ideología y tu fuerza que ni yo puedo vencer, ni el verdad, pero se que nunca te rindes ante nada y que batallas contra todo y todos, espero eso te de mas valentía para alcanzar lo que deseas besos mi cielo, placer leerte

 

Me alegra cuando las cosas no se tienen que explicar. Lo digo porque sería bastante problemático saber que algunas cosas no se leen.

:::gafas1:::

 

Interesantes líneas Andrés.

Gracias por compartirlas.

 

Muy buien soneto, Andresillo, se ve que le pensaste.
Un abrazo cordial.

 

Gracias mi estimado compadre.. y sí... no suelo manejar bien mi mente para cuando estoy molesto. Debo ser más cauto.

Te lo agradezco.

 

Hermoso soneto Andrés, las palabras perfectas, en la medida exacta, veo que te gustan mucho los sonetos jeje me da pena por leerte y dejarte un comentario pobre pero yo no se tanto de poesía, de la locura si pero eso es otra cosa, un placer leerte.

 

No se preocupe, el miedo a un soneto es estúpido, muchos como yo apenas quedan en el espacio de haber hecho uno.