No somos superiores al resto.

Ella estaba en lo cierto;
lo supe, después del concierto.
Tan sólo es un ser anónimo.
Pero respetable, con honor y gloria.


Canta con euforia, después de su evolución.


Comenzó a dar pasos breves, a la edad de nueve años.
Pero ya destacaba como dibujante, siendo párvula.
Se arrimó a la música, y compuso algunos himnos patrios.
En el atrio de la parroquia de mi pueblo, la saludé una vez.


Juntos, saltábamos a la comba.


Hacía decenios que no nos veíamos, sin embargo.
Una vez que salí de mi hibernación o letargo,
acudí a verla y a oírla cantar.
Soy un oso, y ella, una libélula paradisíaca y sensual.


Me produce, su visión, bienestar.


Hemos ido juntos al cine, varias veces, desde entonces.
Nos llevamos unos cojines para no sobrecargar la espalda.
Nos besamos en los labios, y prescindimos de las palomitas de maíz.
Saben a Ego, o complejo de superioridad.


Somos modestos y humildes. La boca, limpia y vacía. Simple y neta. ¡ Besos, más besos !

 

ESTOY DE ACUERDO CONTIGO AMIGO NONMO, ES VITAL TU POEMA...SALUDOS...ÁNGEL

 

Gracias, Ángel.
Es el gran problema al que nos enfrentamos, a diario.
Doblegarnos, ante las circunstancias de la vida.
Ser humanos significa ser inteligentes e ingeniosos, pero también, muy pequeños.
En relación a un mundo maravilloso, que a su vez, resulta minúsculo...
En relación al Sol. El cuál sigue siendo muy pobre, en comparación con la galaxia en la que vive.

 

(¡!): maravilloso, maravilloso.
Si no lo leo no lo creo.
Me quedo sin palabras...
Anthua62

 

Boca limpia y vacías,besos...besos.Gracias poeta por dejarme entrar en tu imaginación.Saludos.

 

¡ Bienvenidos, colegas ! Je, je, je.


Integremos el Ego, que es complejo de superioridad, y que nos anima a que nos peguemos tortazos y puñetazos, por el enfado con nosotros mismos. Y luego, ya, prescindamos de él. Porque el Ego es una pieza del Puzzle o rompecabezas, dentro de cada persona. Y se le puede retirar. Eso, sí, como una muela picada. No es con un revólver. Sino con un buen médico-dentista. Pericia, maña, veteranía, voz de la experiencia, y la paciencia, que es la madre de la ciencia. El Yin y el Yang. Es preciso, para desprendernos de esa muela picada.