no voy a ponerle ningún título a esta cosa

esta mañana cuando desperté me puse a componer un poema en mi cabeza
me dije voy a componerlo completo en mi cabeza y luego lo paso al papel
no es raro que lo haga de esta manera
el poema en cuestión no era muy largo sólo diez o doce versos
y hablaba de la bomba en manchester y los niños y jóvenes asesinados
y hablaba del infinito océano de tinieblas
que rodea el débil resplandor de esa luz incierta que constituye la esencia del ser
compuse el poema de un tirón y luego me levanté a mear
me cepillé los dientes y contemplé mi cara en el espejo del baño
cada día estoy más viejo y tengo menos pelo y pronto perderé otro diente
y mis ojos son como dos charcas que contienen un líquido oscuro y espeso y lóbrego
mientras me revisaba el diente que no tardaré en perder irremediablemente
se me ocurrió pensar que si no hubiera vivido hasta alcanzar la edad que tengo
no tendría que contemplar esa cosa fea y deforme que veía en el espejo
de todos modos nadie se quiere morir a ninguna edad
nadie excepto algunos pendejos que piensan que allá del otro lado los espera un paraíso
lleno hasta los topes de mujeres con las piernas abiertas sólo para ellos
que allá del otro lado su vida será más agradable que su vida en este lado
salí del baño y fui a la cocina y puse a calentar agua para hacer café
¿qué se sentirá que alguien de pie a tu lado haga estallar una bomba que lleva pegada al cuerpo?
¿alcanzarás a darte cuenta de que la explosión probablemente te hará perder la vida?
¿tendrás un microsegundo de margen para poder entristecerte un poco por todo aquello que
la muerte está a punto de arrebatarte?
¿se detendrá tu corazón a causa de la pena incluso antes de que la metralla empiece a desgarrarte?
puse dos cucharadas de café en un vaso y eché el agua caliente y revolví
y le di un trago y me fui a sentar en la cama para escribir el poema que había compuesto poco antes
pero en esas pensé: esto es como ir y llevar unas putas flores y unos peluches a una calle desierta
esto es tan estúpido como creer que del otro lado hay un montón de mujeres
esperando tiradas en el piso con las piernas abiertas a que tú llegues y te las cojas
¿y de qué mierda le sirve a los muertos que uno escriba un pendejo poema lleno de amor y ternura?

así que sólo me tomé el café y luego fui a dejar el vaso vacío encima de la pila de trastes sucios

.

 

No hace falta título, señor villa.
Yo tampoco sé qué decir de su genialidad.

 

Qué poemazo Villita. Buenisimo.

Y no necesita título. El título ya lo tienes tú.

Un besito.

 

Que se sentirá? mmm prefiero no saberlo, y el diente al final ya se le cayo? Un relato real.... muy bien.