Non Plus Ultra ( No Más Allá ).

Es cierto que podemos llegar muy lejos.
Raudos como galgos, liebres y conejos.
El salto con pértiga, ¡ Más alto, no se puede !
Y con Ariel Ultra, ¡ Tan limpia está la ropa,


como un helado en la boca,


mientras el visitante mira los barcos, en Nerja,
desde el balcón de Europa !
Puro regocijo, en los anuncios publicitarios.
Oficios y beneficios, para aristócratas y proletarios.





Me gusta la clase obrera, pues soy abejorro.


Libo de las flores amarillas, violetas y rosas,
a medida que vibro y acudo, en perpetuo socorro.
Auxilio a los zánganos, fabricantes de galletas María.
Y a la reina, que depositó en mí, la placa de Sheriff,


en el cuerpo de Policía.


Moraleja: " ¿ Y si tan sólo fuéramos hormigas ? "

 

Yo siempre lo he dicho.
Antes cigarra que hormiga.
Me gusta tumbarme y pasearme.
Ver pasar la vida sin preocuparme.

 

A Napoleón Bonaparte le gustaban las abejas.
Quería una Europa unida.
Pero no lo conseguiría, por las malas.
Tanto el Bien como el Amor, se proponen, pero no se imponen.
Dado que el Bien está supeditado al Libre Albedrío.


Respecto a ti, Aldonza, es natural que te acuerdes de la cigarra.
Hay saltamontes que resultan encantadores.
La libélula, por su parte, es muy estática, mientras vibra.
Se deleita en la quietud y el análisis.

 

Nommeo,
Te leo y en mi cabeza aparecen abejas,cigarras,saltamontes y hormigas.
¿Y la todopoderosa araña?
¿Estás tejiendo?

 

Yo no tejo.
No me hace falta...
Pero sí me protejo.
En una torre muy alta.

 

¿Sabes que tengo alas?
Soy un insecto de cuidado.
Si te pico,
Te arrascas.
Pon cuidado.
¿A qué me invitas ésta tarde de domingo?

 

A la contemplación del Universo, sumergido en la lava incandescente de un volcán inconmensurable.
¿ Te apetece ? No es una cocina del Infierno, sino más bien, el pan de nuestro de cada día.
Como en los altos hornos de Valencia, o en la Fragua de Vulcano.
Resulta que la cosa está que arde, por la rabiosa actualidad, y el torrente de datos acumulados por las estrellas.
Siempre, las estrellas nos están mirando; mas no sólo a nosotros, sino a los habitantes de otros muchos planetas.
Así, es lógico que abunde la información, y que fluya de tal manera que nosotros mismos somos paquetes de información. Paquetes dentro de un gran paquete, llamado Cosmos.