Ojos quemados

Suponía que ésta historia sería más simple,
pero no todo está escrito en manuales
y el prisma de mis ojos siempre,
siempre me enseñó realidades disímiles.

Un cartucho de bala vacío,
un sol frío,
una luna caliente
y los astros de mi techo
han caído al vacío de mi suelo.

Quizás ésta vida no sea suficiente,
quizás la anterior tampoco lo fue
y quizás este samsara en el que me encuentro
sea un castigo divino y eterno.

Se borran las letras de un libro,
los versos se quiebran,
y las letras parecen piedras
que se hunden en el fondo
de un mar de lamentos.

Mi mente está perdida en el Ártico,
mi corazón está en la Antártida
y mis ojos solo miran fijamente al sol
deseando quemarse por la sinrazón.

 

La nostalgia te lastima enormemente y eso se refleja en tus versos, pero eso pasará y un nuevo sol alumbrara tu vida

Un abrazo amigo poeta


EUGENIO